La relación entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha sido objeto de escrutinio público durante años. Desde el escándalo del caso Nóos hasta su reciente separación, la pareja ha estado en el centro de la atención mediática.
¿La infanta Cristina aún está enamorada de Iñaki Urdangarin?
Ahora, nuevos rumores sugieren que la infanta Cristina podría seguir enamorada de su exmarido. Según algunas fuentes, a pesar de que ha tenido la oportunidad de salir con otros hombres, ella no ha podido formalizar una relación con nadie más porque no le parecen suficiente para algo real.
A pesar de que han pasado dos años después de anunciar su separación y que el exbalonmanista ya está rehaciendo su vida con Ainhoa Armentia, parece que la infanta no se ha podido dar la oportunidad con alguien más porque está completamente enamorada del padre de sus hijos.
Residenciado en Vitoria, el ex duque de Palma ha alquilado un piso en la misma urbanización en la que vive su madre, Claire Liebaert, de 88 años, a la que está muy unido y de la que cuida. Él y su pareja vivirán juntos, pero no siempre. La abogada se instalará cada 15 días en su anterior casa para estar con sus dos hijos, cuya tutela comparte con su ex marido, de acuerdo con lo recogido por Pronto.es en su sitio web.
Recordemos que no mediante un comunicado a todos los medios, sino con un adelanto a ¡Hola!, fue lo que desveló que el documento que ponía fin a sus 26 años de matrimonio se firmó, con total secretismo, en una fecha indeterminada de finales de diciembre en una notaría de Barcelona.
Mientras que la infanta Cristina está hermética sobre el tema del amor y no quiere ni oír hablar de un nuevo hombre en su vida. Como su hermana, Elena, parece que ha decidido cerrar esa faceta de su vida porque se dice que aún está aferrada al recuerdo de Iñaki Urdangarin.
Actualmente la hija de Juan Carlos I y Sofía reside en el piso familiar de Ginebra (Suiza), donde trabajaba para la Fundación Aga Khan, hace viajes regulares a Madrid para ver a su madre y a sus tías; a Abu Dabi para estar con su padre, y a Barcelona, donde es directora del Área Internacional de la Fundación Caixabank.
La infanta Cristina está sola
A pesar de que la infanta decidió cerrar las puertas al amor y dedicarse a sus hijos, la verdad es que ahora a sus 58 años enfrenta el síndrome del nido vacío, ya que sus hijos, a los que está muy unida, ya no viven con ella.
Por un lado, Juan reside en Londres y trabaja para una empresa de coches eléctricos; Pablo es jugador de balonmano en un equipo catalán; Miguel estudia en Gran Bretaña un máster para completar su licenciatura en Biología Marina, y por otro, Irene es voluntaria de la Cruz roja en Camboya, donde ya estuvo de cooperante su hermano Juan.
Sin embargo, tras firmar el difícil divorcio, su hijo Miguel ha decidido mudarse a Ginebra para estar más cerca de la infanta Cristina, tal y como precisa el citado medio. Se desconoce, por el momento, hacia dónde encarrilará sus proyectos profesionales.