A la infanta Cristina le ha tocado una vida bastante dura desde el encarcelamiento de Iñaki Urdangarin. No hay nadie que no esté de acuerdo con eso, ya que ella perdió su título como duquesa de Palma, perdió a su entonces esposo por una buena cantidad de tiempo debido a la prisión y sus hijos también se vieron afectados, y esto último es lo peor que le puede pasar una madre, pues, al fin y al cabo, los hijos son sagrados.
A raíz del caso Nóos y de la imputación de Iñaki Urdangarin en el caso, el más afectado de sus hijos fue Juan Urdangarin, el cual pasó por una muy mala época por haber sido el mayor y el principal recibidor de insultos, malos deseos e incluso bullying en el instituto. Juan Urdangarin corrió con la mala suerte de tener compañeros de instituto que no pudieron comprender su situación, y los cuales en vez de guardarse las palabras, decidieron soltarlas de forma bruta.
El hijo de la infanta Cristina recibió mucho bullying por las acciones de su padre, le decían de todo y en una ocasión recurrieron a la violencia física en contra de Juan Urdangarin, algo que, sin lugar a dudas, le afectaría demasiado. Todo esto provocó que el joven necesitara de ayuda psicológica, aunque también hizo que la infanta Cristina pasara por una mala época, tanto que esta explotó en llanto en una llamada con su madre.
La infanta Cristina usó a su madre como confidente por el asunto de Juan Urdangarin
Tener un hijo que sufra por un asunto en específico para nada es algo que una madre desea vivir en esta vida, eso es más que notable, pero a la infanta Cristina sí que le tocó vivir esto. Una experiencia muy desagradable y al mismo tiempo dolorosa, pues Juan Urdangarin llegó a necesitar incluso de ayuda psicológica y terapeútica para poder superar el problema por el que estaba pasando. De no haber recibido esa ayuda, es posible que el hijo mayor de Iñaki Urdangarin no hubiera podido soportar tanto en aquella época, y es que todavía era un adolescente para entonces.
El caso es que la infanta Cristina tampoco podía sobrellevar todo esto ella sola, por lo que en una ocasión llamó a su madre por no poder soportar la presión. La reina Sofía atendió el teléfono tan pronto como se le hizo posible y la conversación surgió sin hacerse esperar, pero conforme avanzó la conversación, tanto la infanta Cristina como la reina Sofía no dudaron en llorar a más no poder por la situación.
Se comenta que la llamada duró horas, por lo que durante todo ese tiempo el llanto se pudo escuchar. Ambas partes lloraban por lo que le sucedía al joven Juan, aunque la infanta Cristina también lloraba por su esposo, el cual estaba tras las rejas en aquel entonces. Fue una etapa muy difícil, pero la cual consiguieron superar. Hoy en día Juan Urdangarin es un joven profesional con todo un futuro por delante, lo cual le hace sentir aliviada a la infanta Cristina.