El divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ha dejado huella en la corona española. No hay duda en que, a pesar de haber tenido que pagar tiempo en prisión el ex duque de Palma ha salido ganando de su divorcio, asegurándose un pago de dos millones de euros y además un pago mensual de manera vitalicia de unos 25.000 euros, todo esto como un intento de la corona para que Iñaki Urdangarin mantenga su silencio por el resto de su vida, pues él conoce detalles no solo de la infanta Cristina y el caso Nóos, sino de toda la corona incluyendo al rey, que podrían acrecentar aún más el ya notable empeoramiento de su imagen a raíz de todo lo que ha ocurrido con Letizia y Jaime del Burgo.
Aunque Iñaki Urdangarinse haya salido con la suya, con el paso de los meses durante su divorcio e incluso ahora que ya han finalizado sus negociaciones, se han empezado a ver las consecuencias de sus actos. Una de las primeras grandes señales de esto fue cuando se le vetó de Baqueira, territorio de Felipe VI donde los Borbón usualmente van a pasar las vacaciones durante el invierno, pero ahora que se ha divorciado de la infanta Cristina no puede utilizar la cabaña de los reyes, así como ningún hotel de la zona, pues todos se habrían puesto del lado del rey para evitar problemas.
La infanta Cristina va aún más allá, veta a Iñaki Urdangarin de Barcelona
La batalla legal entre Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina fue férrea sin lugar a dudas, fue este el motivo por el cual su divorcio se atrasó mucho más allá de cuando Irene Urdangarin cumplió la mayoría de edad, momento en el cual se pensó finalmente que concretarían su divorcio, pero a pesar de que ya han finalizado las negociaciones, parece que pasaremos un tiempo conociendo las consecuencias a las que tendrá que atenerse Iñaki Urdangarin ahora que no solo no forma parte de la corona, sino que pretende formar una nueva vida con Ainhoa Armentia, a quien la infanta Cristina tiene en muy poca estima.
En este caso, parece que la infanta Cristina ha tomado la decisión de dificultar un poco más a Iñaki Urdangarin el encontrar un lugar al cual mudarse con Ainhoa Armentia, y es que si estos tenían planes de mirar una casa en Barcelona o algo por el estilo, la infanta Cristina se asegurará de que esto no sea posible, vetando a Iñaki Urdangarin y a su pareja de toda la ciudad.
Esto no solo aplica en cuanto a residencia, sino que además ni el ex duque de Palma ni Ainhoa Armentia tendrían permitido hospedarse ni siquiera en un hotel de Barcelona, especialmente mientras la infanta Cristina esté en la ciudad, pues si no pudo impedir por contrato que Iñaki Urdangarin se case con Ainhoa Armentia, al menos se asegurará de que no se los encontrará cuando viaje a Barcelona.