Leonor de Borbón es la joven más importante de la nueva generación de la familia real, mientras que Froilán es el más juerguista y Victoria Federica la influencer. Todas las familias tienen algo de variedad respecto a sus integrantes, pues siempre habrá algunos con gustos diferentes o con profesiones diferentes. Sin embargo, algo que parece repetirse es que en todas las familias siempre hay uno que no consigue hacer que su vida despegue, y tal es el caso de Juan Urdangarin.
Si todos sus primos tienen un calificativo en específico, Juan Urdangarin tendría que tener el calificativo de “vago”, pues a diferencia del resto de su familia no sabe muy bien qué hacer y no parece que le interese hacer algo. Esto pone en muy mala situación a la infanta Cristina, la cual quiere lo mejor para su hijo e intenta ayudarlo, pero el joven no se deja ayudar en absoluto.
El hijo de Iñaki Urdangarin es reacio a hacer algo y esto le preocupa en demasía a su madre, la cual no sabe exactamente qué debería hacer con su hijo, aunque, de igual forma, tampoco es que pueda hacer mucho, ya que su hijo es un adulto y ha llevado su vida de la misma forma durante todos estos años.
No es que al joven nieto de Juan Carlos I no se le hayan presentado oportunidades en la vida, sino todo lo contrario. Incluso el mencionado emérito le quiso ayudar a conseguir trabajo (el cual sería uno muy bueno y bien pagado), pero Juan Urdangarin se negó.
Al hijo mayor de la emérita le ha afectado mucho el caso Nóos
A pesar de que Juan Urdangarin nunca se vio envuelto directamente en el caso Nóos por haber sido un problema que salpicó solo a sus padres, este sí que sufrió las consecuencias del mismo y tuvo que afrontarlas desde muy joven. Desde el comienzo, hay que decir que el hijo mayor de Iñaki Urdangarin sufrió de bullying en la escuela por lo que había hecho su padre, algo que le afectaría negativamente desde entonces. No solo eso, sino que tuvo que estar durante varios años sin el afecto, la presencia y el apoyo de su padre, lo cual sin duda alguna también sería algo muy significativo para el joven.
El joven llegó a pensar que “la vida no tiene sentido”, por lo que necesitó ayuda psicológica para poder superar sus problemas y controlar sus emociones, aunque desde entonces no ha conseguido poner las riendas en su vida. Cabe destacar que la infanta está preocupada por él debido a que se la pasa solo, no se le conoce pareja y fuma, pero no de forma normal, sino de forma exagerada, lo cual a la larga podría ser un grave problema para su salud.
En más de una foto reciente se ha notado al joven Urdangarin con un cigarro en la boca, aunque se desconoce qué tipo de cigarro sea. Ni estudios, ni trabajo ni nada, todo esto es lo que le preocupa en exceso a la infanta Cristina.