La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se han topado con un muro infranqueable en su intento de "colocar" a su hija Irene en la prestigiosa escuela hotelera en Suiza. A pesar de sus intentos por utilizar su influencia para que la joven fuera admitida, la escuela se ha mantenido firme en sus principios de meritocracia, negándole la entrada tras suspender el examen de ingreso.
Irene Urdangarin no pudo ingresar a escuela de hostelería de Suiza
Según diversos medios de comunicación, la pareja habría recurrido a sus contactos y amistades en un intento de facilitar la admisión de Irene, sin embargo, estos esfuerzos resultaron en vano. La escuela, reconocida por su alto nivel de exigencia y transparencia, no se vio presionada por la posición social de la familia Urdangarin, dejando claro que en Suiza las oportunidades se ganan con esfuerzo y mérito, no por pedigrí.
Este episodio pone de relieve las influencias de la familia en España y Suiza. En España, las conexiones personales de los miembros de la Corona aún juegan un papel importante en muchos ámbitos de la vida, mientras que en Suiza la meritocracia y el respeto por las normas son valores fundamentales. La Infanta Cristina ha aprendido una dura lección sobre las limitaciones de su poder en un país donde las reglas se aplican por igual a todos, sin importar el apellido o la posición social.
Queda por ver si Irene Urdangarin se volverá a presentar al examen de ingreso en un futuro. Si decide hacerlo, deberá prepararse a conciencia y demostrar que tiene las aptitudes necesarias para ser admitida en la escuela, sin contar con la ayuda de su apellido o la influencia de sus padres.
Este caso sin duda marca un precedente importante para la familia, quienes se han acostumbrado a un trato preferencial debido a su posición social. Sin embargo, en Suiza, las cosas funcionan de manera diferente, y la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han tenido que aprenderlo a la fuerza.
Estudios de Irene Urdangarin
Desde su infancia, Irene ha demostrado ser una estudiante aplicada y dedicada. Residió en Barcelona hasta 2009, donde comenzó su educación en el Liceo Francés de la ciudad. Posteriormente, la familia se trasladó a Washington D.C., y en 2012 regresaron a Barcelona. Sin embargo, fue en septiembre de 2014 cuando se mudaron a Ginebra, un cambio que marcaría un nuevo capítulo en su vida educativa.
La joven tiene el deseo de ingresar a École Hôtelière de Lausanne, una escuela que no solo es conocida por su excelencia académica sino también por su diversidad estudiantil, con más de 4,000 estudiantes de 125 países diferentes.
De acuerdo con algunos informantes, aunque ahora no pudo ingresar, la chica planea hacerlo en el próximo curso escolar y continuar residiendo en Suiza durante los cuatro años que dura el programa. El coste aproximado por año en este centro es de 35,000 euros, lo que significa que la formación de Irene podría ascender a un total de 140,000 euros.
Con su fuerte personalidad y su claro enfoque en la hospitalidad, Irene Urdangarinestá preparada para dejar su propia huella en el mundo, combinando la gracia de su herencia real con una sólida educación en una industria global y dinámica.