El matrimonio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin está a punto de terminar legalmente, o al menos eso nos han dicho diversas fuentes durante buena parte del año. El primer mes donde todo parecía estar por terminar era junio. Para entonces el único requisito que faltaba era que Irene Urdangarin cumpliera 18 años para poder firmar junto a sus hermanos y culminar el divorcio por notaría, siempre con la intención de evitar filtraciones de información, pero si hacemos caso a las fuentes no han tenido mucho éxito.
Llegó septiembre y el ex balonmanista presuntamente cobró su primer millón de euros, producto del pago de dos millones que recibiría con tal de mantener su silencio después del divorcio, sumado a un pago mensual cuya cifra ha variado con el paso de los meses y no se ha afirmado ni desmentido, por lo que actualmente la que más ha sonado ha sido la cantidad de 25.000 euros al mes, un monto bastante envidiable y muchos pensarían que es suficiente, pero no para Iñaki Urdangarin.
El ex duque de Palma pide más, pero la infanta Cristina echa el freno
Sabemos que parte del motivo por el cual el trato se ha atrasado más allá de septiembre es porque Iñaki Urdangarin no está conforme del todo con el dinero que se le ofrece, pero ahora que entramos en noviembre hemos conocido una nueva información, y es que el divorcio ya se habría firmado de no ser porque la infanta Cristina es quien ha puesto el último “pero”.
Conocemos que cuando se desveló la infidelidad de Iñaki Urdangarina la infanta con Ainhoa Armentia, la infanta estaba muy tocada, pues legítimamente seguía enamorada de su esposo e incluso lo seguiría estando a día de hoy, motivo por el cual no está dispuesta a continuar su propia humillación y no financiará la vida de Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia, quien sigue siendo su pareja actual.
Pero no se queda en esto la infanta Cristina, sino que le impone un ultimátum a Iñaki Urdangarin, ya que en caso de firmar el contrato y recibir el dinero que tanto desea no puede casarse con Ainhoa Armentia. La infanta no lo consiente y lo habría convertido en una de sus exigencias para firmar el divorcio, algo que evidentemente Iñaki Urdangarin no estará dispuesto a aceptar.
La batalla legal continúa
En vista de lo que habría sucedido, es difícil saber si el divorcio verá su final durante el 2023, sobre todo teniendo en cuenta que las negociaciones tuvieron una pausa durante las vacaciones de verano. Es probable que ahora que se aproximan las navidades los abogados cuelguen el saco durante algunas semanas y tanto la infanta Cristina como Iñaki Urdangarin se enfoquen en pasar las fiestas con sus seres queridos. En el caso de la infanta, con sus hijos; y respecto al ex balonmanista, sobra decir que pasará las fiestas con su actual pareja.