La infanta Cristina tiene muchos asuntos con los que lidiar hoy día, el principal de todos y del que más se habla es su divorcio pendiente con Iñaki Urdangarin, una negociación que se ha extendido durante meses y cuyo final aún no está claro del todo. Son muchas las teorías que han surgido y noticias que intentan dar luz sobre el proceso basándose en diferentes fuentes, lo cual ha generado un montón de versiones diferentes, cifras que varían por miles de euros y controversias que dificultarían el cierre del divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin.
Sin embargo, como dijimos arriba el divorcio no es lo único que ronda la mente de la hermana de Felipe VI. La infanta Cristina, entre muchas cosas tiene que lidiar con la mala relación que mantiene con su familia desde hace tiempo. Los problemas de la infanta con Zarzuela vienen desde hace años, cuando explotó el caso Nóos fue dejada totalmente de lado a nivel de imagen para evitar comprometer a la realeza, siendo incluso censurada de fotografías con otros miembros de la realeza, pero este 2023 las cosas han empeorado notablemente.
Todo en declive desde Marivent, la infanta Cristina no tiene cabida en Madrid
Agosto fue un mes determinante para la relación actual de la familia real, y no porque haya representado alguna mejoría, sino todo lo contrario. La emérita Sofía de Grecia había organizado unas vacaciones en familia donde todos se reunirían en el palacio de Marivent para dejar claro al país que los Borbón son capaces de convivir juntos, lo que ocurrió allí demostró exactamente lo contrario.
La reina Letizia ordenó que nadie de la familia real pudiera ingresar a Marivent mientras ella, Felipe VI y sus hijas estuvieran allí, reservaron el palacio para ellos sin previo aviso y dejaron en la calle a todos los demás. Evidentemente la reacción no se hizo esperar, todos tuvieron que tomar sus propios caminos, y de todos ellos la infanta Cristina se vio notablemente molesta con la situación. Desde aquel entonces no ha vuelto a quedarse en Zarzuela cuando viaja a Madrid.
Después de lo de Marivent el evento más importante en el 2023 de la realeza fue el cumpleaños de Leonor de Borbón el pasado 31 de octubre. Este día se celebró una reunión posterior a la jura donde asistió parte de la familia real, y como se esperaba, las tensiones no faltaron, empezando por la exigencia de los reyes de que nadie tenía permitido quedarse en Zarzuela esa noche. Como dijo Felipe VI, “Zarzuela no es un hotel”, y esto claramente aplicaba para la infanta Cristina, quien tuvo que buscar otro lugar donde dormir después de la fiesta de Leonor.
La relación entre los hermanos de la realeza está visiblemente rota, cada evento que viven no parece contribuir a su reconciliación sino acrecentar sus diferencias, pero ahora que la infanta Cristina está cada vez más cerca de cerrar su divorcio, quizá en la realeza puedan intentar hacer borrón y cuenta nueva.