Hace casi dos meses que Iñaki Urdangarin está esperando que se complete el proceso de divorcio con la infanta Cristina. Resulta que su hija menor, Irene Urdangarin, cumplió 18 años el 5 de junio pasado. A partir del día siguiente, el 6 de junio, Iñaki y Cristina estaban oficialmente en disposición de firmar el divorcio en un notario. Si lo hubieran hecho antes, tendrían que haberse enfrentado a las filtraciones y escándalos del juzgado. “Se haría a partir del 6 de junio, ya que el 5 de junio Irene Urdangarin cumple 18 años, por lo que se podría hacer en una notaría, a la que tendría que acudir también la hija pequeña de los ex duques de Palma”, señaló el periodista Juan Luis Galiacho.
Un divorcio en el que Urdangarin ha conseguido unas condiciones muy favorables, “con cantidades que rondan los 2.000.000 de euros y 25.000 que él percibiría mensualmente”, tal y como señaló el periodista. Es lo que habría reclamado Urdangarin para guardar silencio sobre los secretos que conoce de varios miembros de la casa real.
Lausana será la ciudad donde Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina firmarán el divorcio
Por el momento todo se ha quedado en stand by durante este verano. Sin embargo, parece que está todo dispuesto. Incluso se habría decidido el lugar donde tendría lugar el arreglo de papeles. “Será en la ciudad suiza de Lausana donde se celebre de manera notarial el acuerdo de divorcio entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin”, reveló Galiacho. Un lugar en el que "se ordenará la reestructuración de la herencia del rey emérito y las posibles donaciones”.
Esta ciudad suiza, situada a orillas del lago Lemán, ha estado estrechamente relacionada con los Borbones a lo largo de los años. Desde que sirvió de hogar para miembros de la monarquía desde la proclamación de la República el 14 de abril de 1931, Lausana ha sido un lugar con historia para la familia real.
La infanta Cristina guarda su fortuna en Lausana
Pero eso no es todo. Esa ciudad es el lugar desde el que la infanta Cristina acumula su fortuna adquirida en los últimos años, desde que se fue a vivir a Suiza. Desde allí puede ir recaudando sin tener que declarar al fisco español. Queda claro que ha hecho un buen trabajo el rey emérito Juan Carlos I.