La reina emérita Sofía está en el ojo del huracán, y sus hijas, las infantas Cristina y Elena, no están nada contentas. A la madre del rey Felipe VI la relegada en la casa real. Y su papel en la Zarzuela es casi testimonial. No le dan bola, su voz y voto son prácticamente inexistentes. Además, su papel de abuela siempre ha sido la sombra de la madre de Letizia, Paloma Rocasolano. El panorama es un drama para la emérita, lejos de los tiempos en los que era la gran protagonista y centraba todos los focos.
La crisis existencial de Sofía se ha hecho patente en ocasiones como en los Premios Princesade Asturias. La periodista Pilar Eyre no se quedó corta y describió la situación. "No sé si la cogieron en un mal momento, pero tenía una cara de tristeza, de agobio, de no querer estar ahí. La pincharon en un momento y no la volvieron a enfocar en todo el rato porque yo creo que realmente no estaba bien".
La reina Sofía, ignorada en la monarquía
Además, las nietas de Sofía, la princesa Leonor y la infanta Sofía, le hicieron el feo del siglo. "Cuando acabaron de dar sus parlamentos tanto Letizia como Felipe y la princesa, estaban en el vestíbulo. Sabían perfectamente que iba a bajar Sofía. Pero Letizia estaba de espaldas, hablando con mucha expresividad con un grupo de personas. Entonces llegó Sofía al grupo y Letizia no se dio cuenta de que Sofía se había incorporado. Entonces Sofía estuvo deambulando un rato sin saber qué hacer porque todo el mundo estaba pendiente de las palabras de Letizia. Al final fue el propio Felipe quien la cogió de la mano y la llevó al grupo. Y ahí sí que Letizia no tuvo más remedio que saludarla. Pero entonces a Letizia le cogieron las prisas por irse y sus hijas se fueron detrás de ella. Sofía intentó hablar con las nietas, pero estas ni le contestaban porque estaban pendientes de su madre”.
Pero su nula relación con sus nietas no es lo único que tiene a Sofía sumida en una profunda tristeza. La enfermedad de su hermana Irene, conocida como la tía Pecu, también la tiene muy preocupada. La mujer se encuentra en una edad avanzada y ha protagonizado un importante deterioro en los últimos tiempos. Mientras que algunas fuentes aseguran que padece Alzheimer.
El estado de la reina Sofía preocupa a las infantas Elena y Cristina
A ello hay que sumar la crisis que están viviendo Felipe VI y Letizia en el matrimonio. El escándalo revelado por Jaime del Burgo, acerca de su presunta relación intermitente y reiterada en el tiempo con Letizia le está pasando factura a la emérita, que ve como la imagen de la monarquía se desmorona un poco más.
Un panorama que tiene muy desgastada a Sofía y, de rebote, muy preocupadas a sus hijas, que empiezan a considerar que seguir en Zarzuela no le está aportando nada bueno.