La infanta Cristina no está nada contenta con lo que han hecho los reyes durante los últimos años, ya que lo que más han hecho ha sido alejar a la familia. Esto es innegable al ver que la propia Letizia dijo hace muchos años que Zarzuela era solo para los “Borbón”, es decir, su esposo, sus hijas y ella, excluyendo de esa forma a cualquier otro familiar de Felipe VI.
Sin embargo, durante los últimos meses esta disputa se ha acrecentado, ya que la propia infanta Cristina ha sido mucho más excluida de Zarzuela, pero esto ya no de mano de su cuñada, sino de mano de su propio hermano. El rey de España ha dejado claro que “Zarzuela no es un hotel” desde que Irene Urdangarin se estaba quedando en el palacio. La joven hija de Iñaki Urdangarin se quedó en Zarzuela en el pabellón de su abuela, la reina Sofía, la cual le permitió la estadía debido a que Irene Urdangarin iba a sacarse el carnet de conducir, pero aprovechó más para irse de fiesta con Victoria Federica y llegar a cualquier hora a Zarzuela, y esto resultó en el enojo del rey.
Esto fue y es malo para la infanta Cristina, ya que antes era excluida y ahora mucho más bajo la frase de “Zarzuela no es un hotel”. De hecho, durante estas fechas, la infanta quería pasar Navidad en Zarzuela, al lado de su madre y de sus hijos, pero los reyes se negaron totalmente a esto.
La infanta Cristina tenía un buen plan para pasar Navidad
La hermana de Felipe VI quería que las fechas navideñas de 2023 fueran especiales para la familia, por lo que estaba armando un plan que quería llevar a cabo en el pabellón de su madre. Quería reunir a sus hijos e incluso a la infanta Elena y a los suyos para pasar la Navidad en Zarzuela, todo esto al lado de la reina Sofía y de la tía Pecu, pero Felipe VI dijo que no. No dudó en decirlo, ya que, de cierta forma, Felipe VI no está de ánimos para celebraciones.
Durante la Navidad esto fue evidente y la cena que tuvieron los reyes es prueba de esto. Hubo mucha tensión y malas miradas, y todo a causa de la mala relación que tienen los reyes en estos momentos, además de la tensión que los dos están experimentando a raíz de Jaime del Burgo. Es por esta mala situación en Zarzuela que Felipe VI no dejó entrar a su hermana en el palacio para hacer planes al lado de su madre, aunque la reina Sofía igualmente pasó la noche de Navidad junto a su hijo tal como es costumbre, aunque, nuevamente, el ambiente no fue el más sobrecogedor del mundo.
Sin embargo, el vetado de Zarzuela sirvió para que la infanta Cristina pudiera reunir a sus hijos, a la infanta Elena y a sus sobrinos en Ginebra al lado del rey emérito Juan Carlos I, el cual tenía muchas ganas de pasar Navidad al lado de sus hijas y de sus nietos.