Desde 2020 las tornas han cambiado en la casa real desde que los reyes exiliaron a Juan Carlos I, una decisión que el emérito siempre ha atribuído a su yerna, la reina consorte Letizia, aunque también la hace responsable de muchas de las trabas que hoy día se le interponen para muchos de sus asuntos, empezando por sus planes de volver a España avanzan poco a poco, pero sabemos que la esposa de Felipe VI hace lo posible por frenarle la entrada de una u otra forma.
No solo aplica con Juan Carlos I, pues la emérita Sofía también ha sufrido los golpes de Letizia en su contra desde hace años, desde dejarla completamente alejada de sus nietas, hasta frustrar sus planes en Marivent, dejando a Sofía de Grecia sola y frustrada, al punto que ni siquiera le apetece ir de compras, está cansada. Los eméritos no son los únicos, pues la familia de Felipe VI en general se suma a una batalla contra la reina consorte donde su único aliado es Felipe VI y sus hijas, y sin embargo en ocasiones su esposo le lleva la contraria en ocasiones, por lo que puede quedarse absolutamente sola en Zarzuela.
La infanta Cristina está harta de Letizia, se ha excedido mucho
Con argumentos, todos los que están al tanto de la situación en la familia real pueden llegar a la conclusión de que las acciones de Letizia son un poco excesivas. Ocupa la posición que debería tener Felipe VI y se ha encargado personalmente de destrozar cualquier relación que haya entre los miembros de la familia y alejándolos del núcleo para evitar escándalos que puedan manchar más (si cabe) la imagen de la corona.
Sin embargo, especialmente en el caso de la infanta Cristina, la gota ha derramado el vaso desde hace tiempo. Ella ya tiene mucho en lo cual pensar solo con su divorcio en curso y todo lo que se pone en riesgo para los Borbón si Iñaki Urdangarin habla de más. Encima de todo, tiene que lidiar con los desvaríos de su cuñada, quien considera ha llegado demasiado lejos en lo que respecta al trato hacia los eméritos, ambos.
El incidente del verano sigue muy fresco y es incuestionable que Sofía de Grecia quedó tocada, y esto para la infanta Cristina fue demasiado, no solo por el feo que se le hizo a ella y sus 4 hijos sino el insufrible trato que sufrió su madre durante las primeras semanas de agosto, algo que para la infanta Cristina sería inadmisible.
En cuanto a Juan Carlos I, las dos infantas, Cristina y Elena han demostrado su apoyo a su padre viajando una vez más a Abu Dabi, viaje anual que ya se ha convertido en una tradición que da por concluidas las vacaciones de verano. Estas reuniones definitivamente sacudirán al menos un poco a Letizia en Zarzuela, pero son el resultado de años intentando dividir y conquistar a toda la familia de Felipe VI. Podríamos decir que el tiro le está saliendo por la culata.