El divorcio de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina sigue en pie, es un proceso que se ha alargado mucho, a lo largo de su desarrollo no han existido detalles concretos de los acuerdos a los que llegarán el ex-balonmanista y la hermana de Felipe VI, pero muchos han sido los rumores y estimaciones del dinero y propiedades que Iñaki Urdangarin se llevaría al finalizar el proceso, pero aunque de momento el divorcio no parece ver un final, el padre de los hijos de la infanta Cristina sigue con su vida.
Las campanas de boda empiezan a sonar para Iñaki Urdangarin
Ya Ainhoa Armentia lleva más de un año con el ex-duque de palma, la actual pareja de Iñaki Urdangarin ha intentado mantenerse a raya con la familia de su pareja con la finalidad de no entorpecer más el proceso de divorcio. Ella por su parte, pasó a ser oficialmente soltera en marzo de 2023 cuando finalmente se ratificó su divorcio, un proceso en el que ya estaba ocupada desde antes de que se conociera lo suyo con el ex-balonmanista, pero que la deja totalmente disponible para el momento en el que finalmente Iñaki Urdangarin decida divorciarse.
En principio, la infanta Cristina y su aún esposo legalmente hablando estaban esperando a que su hija, Irene Urdangarin, cumpliera la mayoría de edad para finalmente cerrar todo por notaría y evitar que sus acuerdos se filtren a la prensa. Es precisamente la más pequeña de los hermanos una de las que más se apega a su madre y la apoya en todo, de hecho, ella junto con su hermano Miguel son los dos hijos de la ex-pareja que no están al tanto, que se sepa, de los planes de su padre con su nueva novia.
Mientras tantos, sus otros dos hermanos, Juan Valentín y Pablo Nicolás, sí sabrían de las intenciones de Iñaki Urdangarin y lo han hablado con su padre, según información que aporta El Español, como una forma de aportar más luz sobre los presuntos planes de boda de Ainhoa Armentia y el ex-duque de Palma.
Aunque los hijos siguen apegados a su madre, los planes seguirían adelante
Con diferencia, Irene Urdangarin es quien peor ha manejado todo el asunto del divorcio en curso y los planes de una aún no anunciada boda, no han podido hablar nada con ella según informa el ya citado medio. Por otra parte, su hermano Pablo es más manejable a causa de su carácter más llevadero y por ende parece mantener una postura más “conciliadora”, luego quedan Juan y Miguel, que siguen siendo muy de su madre, la apoyan en el proceso de divorcio pero también están al tanto de los planes de su padre con Ainhoa Armentia, no se sabe si la pareja esperará a que finalice totalmente el proceso de divorcio para mover ficha con los hijos de la infanta Cristina, o si intentarán convencerlos igualmente, es cuestión de tiempo hasta que finalmente el asunto estalle de una u otra forma.