El escándalo de las imágenes de Iñaki Urdangarin con su amante, Ainhoa Armentia, dejó al descubierto una brecha irreparable en el matrimonio del ex duque de Palma y la infanta Cristina. Desde entonces, la pareja ha estado inmersa en un largo proceso de divorcio, cuya firma estaba programada para el pasado 5 de junio coincidiendo con la mayoría de edad de su hija Irene. Sin embargo, este trámite se ha pospuesto 'sine die', dando lugar a una situación tensa y compleja, especialmente por las implicaciones económicas que conlleva
Aunque aún están en negociaciones, se ha filtrado que Iñaki Urdangarin ha sido informado de una condición esencial para recibir su parte del divorcio con la infanta Cristina. Esta condición está relacionada con un acuerdo de confidencialidad que prohíbe revelar información relevante sobre el rey emérito Juan Carlos y el entorno de los Borbón. De este modo, el divorcio de Cristina está siendo utilizado de forma estratégica para asegurarse de que los secretos que Urdangarin pueda conocer sobre la monarquía española no sean revelados al público.
El chantaje silencioso que asegura la vida de Iñaki Urdangarin
Sin embargo, estas negociaciones entre Cristina e Iñaki han sido tensas y complicadas, especialmente en lo que respecta a lo económico. Se rumorea que Iñaki ya no se conforma con una manutención mensual de 25,000 euros y una indemnización de dos millones de euros, además de propiedades inmobiliarias, todo esto para no publicar sus memorias, aquellas que escribió durante su tiempo en la cárcel, en las que revela secretos sobre el padre de Felipe VI. Ante la amenaza de la publicación de estas memorias, Juan Carlos I ha instado a su hija a aceptar todas las demandas de Iñaki, incluso si son más cuantiosas, y él se compromete a cubrir los gastos. “Fue el [rey] emérito el que le dijo ‘págale, hazlo por tus hijos’, que no vaya ’ese’ ahora con el cuento de la lágrima, pero también para que esté tranquilito, que no nos haga un príncipe Harry y se ponga a escribir sus memorias”, indicó Pilar Eyre en ‘Lecturas'
Atado de manos: una cláusula penal millonaria
Ahora bien, para asegurarse de que Iñaki Urdangarin guarde silencio sobre los secretos que posee, la infanta Cristina y el rey emérito han incluido una cláusula penal millonaria en el acuerdo de divorcio. Esta cláusula garantiza que, si Iñaki revela cualquier información confidencial sobre cualquier miembro de la Casa Real, se enfrentaría a graves consecuencias económicas. La infanta quiere poner fin a este asunto lo más rápido posible y ha aceptado todas las demandas de su esposo para garantizar que él mantenga el silencio sobre los secretos de la corona.
En medio de la tensión y el secretismo que rodea el proceso de divorcio entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, la monarquía española enfrenta una de sus mayores pruebas, ya que cualquier revelación por parte del ex duque de Palma podría tener un impacto devastador en la mancillada imagen de la Corona. La incertidumbre continúa mientras los protagonistas negocian los términos finales de esta ruptura que amenaza con destruir más que un matrimonio, sino la estabilidad y el prestigio de una institución centenaria.