Pocos divorcios tienen tantas capas como el de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, entre un caso de corrupción, una infidelidad, y mucho dinero, se espera que este año den por finalizado el proceso que parece más bien un pacto que otra cosa, la última traba que frenaba el proceso era la edad de Irene Urdangarin, hija de la pareja que finalmente el pasado 5 de junio ha cumplido la mayoría de edad, finalmente la vía hacia la notaría queda libre, donde la pareja planeaba dar por finiquitada su relación, para de esta forma evitar que sus acuerdos se filtren a la prensa.
Cristina pone mano dura y no quiere ceder a la fortuna que le pide Iñaki Urdangarin, porque él tampoco ha cumplido su palabra
Llevamos más de un año y algunos meses desde que se desvelaron las escandalosas fotos de Iñaki Urdangarin con su amante, la que actualmente es su pareja, Ainhoa Armentia, se conoce que esto destrozó a la infanta Cristina, quien había acordado con su casi ex-esposo que no podía llevar vida familiar hasta que el proceso de divorcio hubiera concluído en su totalidad, cosa que evidentemente Iñaki Urdangarin ha incumplido, a pesar de esto sigue teniendo con mucha diferencia las de ganar en este divorcio, de donde, de una forma u otra, saldrá con un maletín sin fondo lleno de dinero.
No son días fáciles para la infanta Cristina, quien está más tranquila con el asunto de su divorcio y la infidelidad de Iñaki Urdangarin, pero no por las ideas de su hija Irene Urdangarin, quien ha expresado interés por seguir los pasos de su prima Victoria Federica en el terreno de los influencers, sin lugar a dudas algo que causaría pavor a cualquiera, ni imaginar si fueran, por ejemplo, Leonor y Letizia las que estuvieran en estas posiciones, lo que tranquiliza a la infanta Cristina es que Irene aún es joven y seguramente sea una de muchas ideas que cruzan su mente y pierda pronto el interés.
En cuanto al divorcio, aún no tenemos nada claro en cuanto a cuánto dinero se embolsará Iñaki Urdangarin, se sabe que perdió el privilegio de sus escoltas, al igual que lo hizo su hija Irene Urdangarin al cumplir los 18, el padre se quejó de esto pues declara ya haber establecido un vínculo sentimental con sus escoltas, pero aunque la infanta Cristina (y Juan Carlos I, quien también está involucrado en el divorcio) le pagasen los 2 millones de euros que se rumorean, los escoltas quedan sin ninguna duda, fuera del trato, a pesar de esto, se nota que es del interés de padre e hija, que Iñaki Urdangin desaparezca de sus vidas, feliz, y sobre todo, en silencio.
Irene Urdangarin no quiere saber nada de su padre, ni de su nueva pareja
Por otra parte, alguien que dejó muy claro su descontento fue Irene Urdangarin, durante el día de su cumpleaños, recibió una llamada de su padre con motivo de darle sus felicitaciones, su hija las aceptó, pero cuando este le preguntó si podía pasarle a su pareja, es decir, Ainhoa Armentia, quien también quería hablar con ella, la respuesta fue un rotundo y seco “no”.