Cada vez queda más y más atrás la época en la que cada semana surgía algo nuevo sobre el divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Los ex esposos eran incapaces de llegar a un acuerdo mútuo y estaban en un tira y afloja constante hasta que, de una vez por todas, lograron cerrar un trato que dejara a ambos satisfechos. Eso sí, la infanta Cristina tuvo que quedarse de brazos cruzados con eso de impedir que el ex duque de Palma se casara después de divorciarse.
Sin embargo, lejos están los días de paz para Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia. Los dos pueden vivir juntos y hay planes de boda, no es un secreto para nadie, pero además de que les han surgido problemas nuevos, deben resolver sus propios conflictos internos por los cuales les están pasando factura.
Iñaki Urdangarin debe hacer que sus hijos hagan las paces con los de Ainhoa Armentia
Si bien entre ambos grupos de hijos no ha ocurrido “algo” personal entre ellos. No ha habido forma de que los hijos de la infanta Cristina traguen a los de Ainhoa Armentia. Le dan el mismo tratamiento que a la madre, así como no quieren saber nada de ella no quieren saber nada de sus hijos, quienes a su vez manejan de formas bastante diferentes la situación.
El hijo menor de Ainhoa Armentia se lleva bien con Iñaki Urdangarin. Es con el que más se le ha visto salir y con el que ya mantiene una relación positiva. Sin embargo, el hijo mayor es otra historia, pues este se ve mucho más afectado por el trato que reciben de parte de los hijos de Urdangarin y Borbón. No le agrada que tanto a él como a su hermano y a su madre se les vea menos, y esto ha influido en su relación con el ex balonmanista, que está teniendo legítimos problemas para hacer buenas migas con el joven.
Todo esto crea un efecto dominó, pues a causa de todo esto se generan problemas entre Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, quienes han empezado a discutir frecuentemente por este tema, principalmente porque la abogada de Vitoria está viendo por el bienestar y salud mental de sus hijos, y para esto ha presionado al ex duque de Palma en busca de que logre algún progreso con sus hijos, pero no hay manera.
El ex matrimonio no halla punto para el diálogo
Más fácil dicho que hecho, pues la relación entre Iñaki Urdangarin y la Infanta Cristina tampoco está en su peor momento. Es muy difícil para el ex duque de Palma pedir una segunda, o tercera oportunidad después de todo lo que han vivido como familia. El divorcio y la raíz que generó este, tanto la infanta como sus hijos ven con malos ojos incluso a Iñaki Urdangarin, y por esto mismo puede resultar lógico que no tengan muchas ganas de escuchar sus razones, por lo que el ex balonmanista y su actual pareja tendrán que buscar una solución a sus constantes discusiones.