Iñaki Urdangarin no pasa un día sin aparecer en los medios. Cuando no se habla de su relación con Ainhoa Armentia todos comentan sobre su eterno proceso de divorcio con la infanta Cristina, del cual se esperaba una conclusión durante el mes de septiembre, pero así como ocurrió con el pasado mes de junio, no parece ser el caso.
El ex duque de Palma desde hace meses se ha mantenido en la posición más privilegiada posible, en vista de que tanto la infanta Cristina como la familia real está profundamente interesada en que al momento de concluir el proceso legal, Iñaki Urdangarin no vuelva a hacer comentario alguno sobre todo asunto que a ellos les interese mantener privado.
A pesar del dinero del divorcio, Iñaki Urdangarin quiere un trabajo muy bien remunerado
Cuando el pasado mes de junio se esperaba el cierre del divorcio, igualmente se habló respecto a las ofertas de trabajo que habría estado recibiendo Iñaki Urdangarin con la intención de iniciar apenas terminara todo lo que involucre a los Borbón, para de esta manera hacer borrón y cuenta nueva para iniciar una nueva vida con un buen trabajo además de un generoso colchón económico, pero finalmente nada de esto fue así.
En principio, se decía que el año en prisión le estaba pasando factura a Iñaki Urdangarin por los antecedentes que había adquirido ya que de las dos “enormes ofertas de trabajo” que se comentaban fue rechazado, sin embargo ahora pareciese como si las cosas se hubieran dado vuelta a 180° y es que el ex balonmanista que no acepta cualquier trabajo que se le proponga.
Recordemos que según lo que sabemos, Iñaki Urdangarin estaría recibiendo un pago mensual de por vida de 25.000 euros, sumado a un jugoso pago de 2 millones de euros directos del bolsillo de Juan Carlos I para garantizar el silencio del ex duque de Palma. Muchos considerarían que esto es dinero suficiente para una vida relajada, pero no para Iñaki Urdangarin.
Durante su tiempo en prisión, además de escribir sus memorias, se le ofreció de parte de una mano amiga un trabajo que se puede considerar bien remunerado en la Fundación Laureus, con un pago de 200.000 euros al año y que además tanto la infanta Cristina como Juan Carlos I insistieron en que aceptara. Sin embargo el ex duque de Palma habría pasado del trabajo porque no le parecía suficiente dinero, aparte de que para entonces ya tenía otros planes.
Iñaki Urdangarin no quiere ser un “mantenido”
Se culmine pronto el divorcio o no, lo que queda claro es que parece ser que el ex balonmanista tiene intenciones de trabajar, solo que no acepta cualquier trabajo, en este caso, en nada que no iguale los 200.000 euros. Por este motivo habría aprovechado su posición para pedirle a Juan Carlos I que le consiguiera un buen trabajo gracias a sus contactos, sin embargo aquí la imagen sí le juega en contra, pues por todo lo que ha acontecido más de un empleador se abstendrá de contratarlo.