Los inicios de la relación entre Felipe y Letizia estaban envueltos en un halo de discreción y complicidad. Se conocieron en una cena organizada por Pedro Erquicia, manteniendo su romance en secreto para evitar los rumores en la prensa. En este contexto, Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina les ofrecieron su casa en Barcelona como refugio, demostrando su apoyo a la pareja en aquellos momentos incipientes de su relación.
Sin embargo, la confianza depositada en Urdangarin se vio traicionada cuando Letizia descubrió que él estaba pasando información a la prensa y a su primo David Rocasolano, quien escribió una biografía no autorizada de la entonces princesa. Este acto de traición marcó el fin de la relación entre Urdangarin y Letizia, dejando un rastro de desconfianza y resentimiento.
La indiscreción de Iñaki Urdangarin rompió la buena relación con la reina Letizia
La revelación de Letizia sobre el sexo y el nombre de su primer hijo, Leonor, como parte de una estrategia para descubrir filtraciones, puso en evidencia la deslealtad de Urdangarin. Esta situación provocó un distanciamiento definitivo entre ambos, erosionando la confianza y dejando heridas difíciles de cicatrizar en la relación.
La hostilidad entre Letizia y Urdangarin se profundizó con el paso del tiempo, especialmente cuando la princesa descubrió que él se burlaba de ella a sus espaldas, al igual que los amigos más íntimos del rey. Este comportamiento mofador y despectivo generó un ambiente de tensión y antagonismo, afectando las relaciones personales dentro de la familia real.
Iñaki Urdangarin se mofaba de la reina Letizia
Los insultos y apodos despectivos dirigidos hacia Letizia, tanto por parte de algunos compañeros de trabajo como de los amigos de Felipe VI, revelan un ambiente hostil y poco favorable hacia la reina. Desde referirse a ella como "la ficticia" hasta apodarla como "la jefa" o "la chacha", muestran una falta de respeto y consideración hacia su persona.
Iñaki Urdangarin, en particular, se destacó por su actitud burlona hacia Letizia, utilizando correos electrónicos para enviar mensajes despectivos y fotos manipuladas de ella. “¿En qué se parece el Príncipe Felipe y el RealMadrid? En que los dos se follan ALALETI”, escribió en un mensaje el ex jugador de balonmano a la infanta Cristina. También le envió unas fotografías de Letizia como presentadora de informativos y escribía “Orgasmos…reales”.Estas acciones reflejan un comportamiento inmaduro y poco ético, que contribuyó a deteriorar aún más la relación entre él y la familia real.