El de Iñaki Urdangarin será el nombre que se escuche por mucho tiempo, posiblemente, y no por las razones correctas. Mientras más se alarga su divorcio con la infanta Cristina, más queda claro que tiene intenciones de que la Casa Real “se las pague”. Seguro hay más en esta narrativa que no se sabe, lo seguro es que recuerda su condena a prisión y cómo le ha pasado factura en todos los ámbitos de su vida. Esta vez, se supo que el padre de Irene rechazó un trabajo de 200 000 euros, no lo creerás.
Desde que Iñaki Urdangarin tiene la libertad condicional quiere, según ha dicho él en algunas ocasiones, hacer una carrera como consultor deportivo y coach. Desde hace mucho se habla del afán del (todavía) esposo de la infanta Cristina por encontrar empleo. Al parecer, estuvo formándose para conseguir trabajo en el mundo del deporte, pero no ha surtido efecto. Encontrar un hueco en el área laboral no es sencillo para un hombre de mediana edad con antecedentes, separado y con un currículum tan limitado (con experiencia exclusivamente en el deporte). Pero, aunque su situación es muy particular, no está dispuesto a aceptar cualquier oferta.
El sueldo de varias cifras que Iñaki Urdangarin rechazó, ofrecido por una mano cercana
Iñaki conoció a Corinna Larsen hace muchos años en Londres. Más adelante, la complicidad que existía entre suegro y yerno también se trasladó a su “amiga especial”. Vanitatis se encargó de recopilar unos correos electrónicos en los que se evidencia el intercambio entre Urdangarin y Larsen. Su relación era muy buena. Se citaron en diversas ocasiones para tomar un café y ella estaría interesada en ayudar por el lazo que los unía.
Llama la atención especialmente uno de los emails, dado que es la prueba de que la que fuera mujer del príncipe Casimir zu Sayn-Wittgenstein-Sayn le hizo una oferta laboral al exdeportista. Inclusive, se logró ubicar un correo en el que le comentó a su entonces suegro que había tenido la conversación con su examante. La empresaria le consiguió un puesto de trabajo en el que tendría que potenciar el área comercial de Laureus. Se le ofreció, de entrada, un sueldo de 200.000 euros anuales. Sumado a eso, la posibilidad de ganar 50.000 euros más, todo dependía de los eventos. Estas sumas elevadas provenían de patrocinadores, era una labor en la que podía crecer.
El ex jugador de balonmano no tomó en cuenta esta propuesta laboral, de hecho, le pareció que esa cifra era muy baja para su estilo de vida. Se dice que, en el pasado, su prioridad era mantener a su esposa con las comodidades y condiciones que los padres de ella esperaban. Además, mantener a cuatro hijos. Actualmente, aquello cambió, pero no sus pretensiones, se abrió ante él un mundo de posibilidades. Con el divorcio recibirá una buena cantidad de dinero por su silencio para no comprometer a la Corona.
¿Por qué conformarse con 200 000 euros? Si puede añadir más ceros solo con negociar su divorcio, al menos, es lo que se especula sobre Iñaki Urdangarin.