Cuando se destapó todo el escándalo del caso Nóos, Iñaki Urdangarin quedó retratado como el gran culpable. Muchos en la casa real sabían lo que estaba ocurriendo. Pero el ex jugador de balonmano fue el único señalado. Y nadie de la realeza española movió un dedo para que no ingresara en prisión. Lo usaron como ejemplo de que todo el mundo es igual ante la justicia. Y mientras la casa real ponía un muro de separación de Iñaki, la infanta Cristina fue la única que se mantuvo a su lado. Incluso fue expulsada de la familia real, pero lo soportó por amor.
Al salir de la cárcel, Iñakialegó no tener dinero y no poder encontrar trabajo, dado el daño que se había hecho a su imagen y a su reputación. Y la infanta Cristina aceptó pasarle una pensión de 6.000 euros al mes para sus gastos.
Iñaki Urdangarin sí tiene ofertas de trabajo, pero prefiere rechazarlas
Iñaki, sin embargo, no pagó a la infanta Cristina los favores como ella esperaba. Hace ya casi dos años desde que salieron a la luz las fotos de Urdangarin con Ainhoa Armentia. Y ahora le reclama a la infanta una pensión que rondaría los 25.000 euros y un pago de dos millones de euros, tal y como reveló Juan Luis Galiacho, entre otros detalles. Todo ello a cambio de callar algunos de los secretos que conoce de la casa real. Desde luego, una infidelidad y un chantaje no es lo que esperaba Cristina.
Y no solo eso. Iñaki sí ha tenido ofertas para trabajar. Propuestas que alcanzaban sueldos de 200.000 euros al año, pero que ha preferido rechazar para cobrar de la que todavía es su mujer. Si los acepta, la pensión no tendrá razón de ser. E Iñaki prefiere ‘despellejar’ a la infanta.