Hubo un tiempo, hace ya muchos años, en el que Iñaki Urdangarin podía presumir de ser una de las figuras más relevantes de la casa real española. Y es que el marido de la infanta Cristina pasaba por ser un atractivo ex deportista, simpático, guapo, encantador y que sabía muy bien cuál era su papel dentro de la institución.
Sin embargo, no hace falta ser un experto en todo lo que ocurre a diario en la casa real española para saber que Urdangarin ha sido uno de los principales motivos por los cuales la institución ha perdido mucho peso y mucha credibilidad en nuestro país en los últimos tiempos.
Es más, seguramente muy poco se imaginaban hace unos años que Urdangarin acabaría entrando en prisión, algo que hizo durante más de tres años y que ha marcado claramente un antes y un después en su vida. De hecho, cuentan desde su entorno que Iñaki puso la cruz definitiva a la casa real española cuando vio que nadie movía un dedo por él y nadie intentado dejarlo en sus problemas judiciales.
Iñaki Urdangarin y su pequeña venganza contra Letizia
En este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto que actualmente Iñaki está negociando las cláusulas de su divorcio con la infanta Cristina. Su relación acabó hace ya tiempo, hasta el punto que Urdangarin encontró el amor de nuevo con Ainhoa Armentia.
Y es precisamente en estas negociaciones del divorcio donde Iñaki está llevando a cabo sus pequeñas venganzas contra varios miembros de la casa real. En el caso de Letizia, es de sobras conocido que la mujer de Felipe VI fue una de las que más impulsó que la casa real apartara definitivamente a Iñaki y que no acudiera su rescate en sus peores momentos, algo que el ex deportista no ha olvidado.
Es por eso que son muchos los que aseguran que, pese a que es muy poco probable que acabe sucediendo, en el caso de que Iñaki acabara aceptando las propuestas económicas para contar su verdad durante estos años en los que estuvo dentro de la casa real, la Reina Letizia sería una de las principales perjudicadas de sus vivencias. De ahí que esté reclamando más dinero para que siga guardando silencio unos cuantos años más.