Durante la ceremonia de bodas, los novios intercambian anillos mientras se dicen sus votos matrimoniales. Estas argollas simbolizan el amor infinito y el compromiso de la relación. Cerca de cumplir 20 años de matrimonio, Letizia desde hace mucho tiempo decidió no lucir sus alianzas. Comentó, hace algunos años, que había optado por no llevar el anillo de oro porque los apretones de mano le habían producido heridas. Sin embargo, no mucho después dejó de utilizar el anillo de compromiso. ¿Qué tiene que ver Iñaki Urdangarin en todo esto? Había una teoría, pero ahora es desmentida por otra.
Fue con el libro Urdangarin: un conseguidor en la corte del rey Juan Carlos, que se dio a conocer el motivo aparente de la desaparición del anillo de compromiso de Letizia. Diego Torres, el socio de Iñaki Urdangarin, contó que Felipe VI había escogido un anillo de la joyería Suárez por catálogo y le pidió a su cuñado el favor de recogerlo. Como la infanta Cristina no pudo acompañar a su entonces marido, él le pidió el favor a Torres. Una vez en la tienda, descubrieron que el anillo valía 3000 euros y el que fuera duque decidió pagarlo con la tarjeta de Nóos.
Cuando el príncipe quiso devolverle el dinero, rechazó el pago y le dijo que era un regalo. Esta historia no es confirmada ni negada por la joyería ni por la Casa Real. De todas maneras, se decía que la asturiana había decidido dejar de usarlo cuando estalló el caso Nóos y el exdeportista ingresó en la cárcel. No obstante, ahora hay otra interpretación de la crisis que tuvieron los reyes. Así como también los supuestos motivos que obligaron a Doña Letizia a dejar de usar la alianza que marcó el inicio de su matrimonio.
Iñaki Urdangarin no es la razón, Letizia prefiere usar otro anillo
Con base en las afirmaciones que hizo Jaime del Burgo hace algunos meses, en las que deja claro que tuvo un affaire con la reina, sabemos algo más. Se presume que la gran crisis del matrimonio real tiene que ver con el descubrimiento de la infidelidad, que no se trata del desprestigio que comenzó con el caso Nóos. Lo cual tendría más sentido, considerando que justo después dejó de exhibir la argolla de compromiso. Esto exime de culpa a Urdangarin, quien todavía no se sabe si realmente compró dicho anillo.
Hoy en día, el único anillo que se puede ver en la mano de su majestad es una pieza de oro Amor che tutto move de la firma italiana Coreterno. En las últimas semanas se ha vuelto más evidente el apego que le tiene a esta pieza de joyería. Se destaca la jura de la Constitución de Leonor y la cena de gala en Dinamarca, dos ocasiones especiales en las que lo llevó puesto.
Es una alianza dorada muy curiosa, lleva una inscripción que significa: “el amor todo lo mueve”. Fue seleccionado por la misma monarca, no es un encargo exclusivo.
¿Letizia deja de usar las joyas de compromiso y matrimonio para marcar una distancia de Felipe VI? No lo sabemos, como tampoco podemos certificar que Iñaki Urdangarin fuera la causa del confinamiento de la alianza en el joyero. Lo cierto es que el ambiente cada vez está más tenso.