Irene Urdangarin ha sido testigo de primera mano de la difícil etapa de separación de sus padres, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Residiendo con su madre en Suiza, presenció el sufrimiento de la infanta tras la humillación pública provocada por las acciones de Iñaki con Ainhoa Armentia.
Este conflicto familiar tuvo un impacto directo en la vida académica de Irene. Experimentó dificultades para completar el bachillerato y no logró superar las pruebas de acceso a la prestigiosa EHL Hospitality Business School de Lausanne, donde tenía previsto estudiar hostelería.
Irene Urdangarin sigue los pasos de su hermano Juan
Ante esta situación, Irene optó por un cambio de rumbo. Decidió tomarse un año sabático para reflexionar sobre su futuro y participar en proyectos de cooperación como voluntaria. "Irene ha decidido tomarse un año sabático, antes de empezar la universidad porque quiere, al igual que su hermano mayor, Juan, trabajar como voluntaria y formar parte de un proyecto de cooperación. Se dedicará a explorar mundo y pensar bien lo que quiere hacer, para definir lo mejor posible su futuro. La carrera de hostelería ha quedado descartada", publicó la revista ¡HOLA! En todo caso, este cambio de planes, aunque se presentó como una elección personal, la realidad fue influenciado por sus malos resultados académicos.
Sea como sea, Irene ha seguido los pasos de su hermano Juan al embarcarse en un programa de voluntariado en Camboya en enero. La cercanía entre ambos hermanos es evidente, y Juan ha sido su guía y protector en momentos difíciles. Juan ha desempeñado un papel fundamental en su vida. Siempre cercano y protector, ha sido su principal apoyo tanto dentro como fuera de la familia, ocupando un lugar más importante que su propio padre, Iñaki Urdangarin.
Juan Urdangarin tiene más peso para Irene que su propio padre, Iñaki Urdangarin
Y mientras Juan ha ejercido como verdadero padre de la joven, la relación entre Irene e Iñaki se ha visto gravemente afectada, llegando a un punto de ruptura. La joven no perdona a Iñaki por el dolor causado a su madre y a la familia en general. Los intentos de reconciliación por parte de Iñaki han sido infructuosos, e Irene ha llegado incluso a vetar su visita durante la Semana Santa en Camboya.
El distanciamiento entre Irene e Iñaki refleja el profundo resentimiento que siente la joven hacia su padre. A pesar de los intentos de reconciliación de Iñaki, Irene ha dejado claro que no está dispuesta a perdonar fácilmente y prefiere mantener su distancia.