Los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin son con diferencia los más “anónimos” de toda la casa real. Mientras que Leonor y Sofía de Borbón inevitablemente son seguidas por los medios, así como Victoria Federica y Froilán que llevan años llevando estilos de vida controversiales, los hermanos Urdangarin y Borbón tienen el poder de la elección y están a tiempo de decidir si quieren mantenerse en el anonimato (tanto como el pertenecer a la familia Borbón se los pueda permitir).
De los cuatro hermanos, tenemos dos que viven su vida tan lejos de las cámaras como sea posible y se ven felices de esta manera. Estos son Juan y Miguel Urdangarin, quienes se mantienen en muy buena relación con su madre y llaman la atención por ser dos auténticos galanes que se ocultan del mundo, prefieren una vida alejada de los placeres de la realeza y mantener un estilo de vida lo más relajado posible, y luego están sus hermanos.
Pablo Urdangarin está en el punto de mira de nadie, su padre interviene
Mientras que la menor de los 4, Irene Urdangarin, llama la atención de los medios por sus decisiones recientes así como su proyección de ser influencer en un futuro cercano, inevitablemente se está quitando el manto del anonimato de forma permanente, algo que el hermano restante, Pablo Urdangarin, también ha decidido hacer desde hace años.
El jugador del Granollers decidió seguir los pasos de su padre, abandonó los estudios y se dedicó en cuerpo y alma al balonmano, deporte que ya desempeñaba Iñaki Urdangarin de forma excelente. Muchos podrían tomarlo como la historia del hijo que sigue los pasos de su padre para superarlo, pero hasta el momento no parece que Pablo Urdangarin haya heredado la genética del balonmano de su padre.
Esfuerzos insuficientes, el balonmanista no cumple las expectativas
Hasta el momento la carrera de Pablo Urdangarin en el balonmano no ha sido tan brillante como se esperaba. Al ser el hijo del ex duque de Palma no hay duda en que se esperaban enormes cosas de él pero simplemente no ha sido suficiente, actualmente ni siquiera es un jugador relevante del equipo y esto presenta el riesgo de ver el final de su fichaje, pues al no aportar nada que le haga indispensable podrían pensar en fichar a otro jugador, y es aquí donde entra Iñaki Urdangarin.
El balonmanista es conocido por su carrera aparte de sus asuntos con la corona, por lo que su influencia podría ser utilizada para darle un pequeño empujón a su hijo. Abandonar el deporte y volver a los estudios no parece una opción viable por lo cual en el caso de que Pablo Urdangarin abandone el Granollers, su padre podría tenerle un fichaje listo en la selección nacional, algo que podría darle aún más visibilidad a su hijo pero que a su vez podría empeorar su reputación como deportista en caso de no generar ningún aporte al equipo.