Ha pasado mucho tiempo desde que Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina empezaron a mencionar la palabra “divorcio”, desde hace más de un año inició el lento y tortuoso trámite que parece no llegar a una conclusión final, más recientemente hemos podido ver más movimiento, pero durante buena parte del año se escuchaba mucho sobre el triángulo de personas principalmente interesadas en el trámite, ¿por qué triángulo, hay alguien externo a la pareja involucrado en el divorcio?, la respuesta es que sí, se trata precisamente de Juan Carlos I, padre de la infanta Cristina, quien luce bastante preocupado por dejar complacido a Iñaki Urdangarin.
Un pacto, más que un divorcio
A inicios de 2023 no se veía ningún tipo de movimiento respecto al proceso, o si había, era tan lento que resultaba prácticamente imperceptible, lo cierto es que, según informó Vanitatis, esto se debe a que el acuerdo en sí ya está completo, la separación ya ha ocurrido y es por ello que ambas partes han ido sin prisas al momento de cerrar todo legalmente.
Al salir de prisión, se le ofreció a Iñaki Urdangarín una vida cómoda, llena de lujos y rosas, cosa que no fue así en ningún momento, es sabido como al salir de su encarcelamiento Urdangarin “no tenía para un café” pues más de una vez sus amigos se lo pagaban, entre otras cosas, hecho que a Iñaki “le comía por dentro”.
Es notoria la preocupación en las acciones de Juan Carlos I, quien sin descanso insistió a su hija para organizar un poco la situación y sacar a Iñaki Urdangarin de la precariedad económica en la que se encontraba, esto ocurrió a finales de agosto de 2023, cuando la infanta Cristina viajó hasta Abu Dabi para verse con Juan Carlos I y acordar todos los puntos en lo que requerían ponerse de acuerdo, poco después el rey emérito iría hasta Suiza, en el inminente mes de septiembre, ¿por qué Suiza?, porque se trata del domicilio de la infanta Cristina, por consecuente fue hasta allí para continuar puliendo puntos del divorcio, se sabe que la felicidad financiera de Iñaki Urdangarin era una prioridad, pues sus problemas acabaron cuando dieron solución a este punto.
Las primeras consecuencias del divorcio se hacen notar
Está planeado que para inicios de junio de 2023 sea firmado finalmente el tan esperado divorcio entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, el cual tiene una buena cantidad de exigencias para mantener la boca cerrada, y quedar feliz y tranquilo, se sabe que la infanta correrá con algunos de sus gastos, mientras que Juan Carlos I cubrirá el resto, más precisamente, los más elevados, Urdangarin exige un suelo de 25.000 euros sumados a una indemnización de 2 millones de euros, total financiamiento de los gastos que involucren a sus hijos, además de reclamar como suyas varias propiedades de la costa francesa, parece ser que la situación es tan relevante para la infanta y su padre que estos están dispuestos a afrontar todas estas exigencias.