Iñaki Urdangarin al final puede ver de cara al 2024 con libertad respecto a su divorcio después de todo el año pasado hablando sobre cuándo se firmaría la separación con la infanta Cristina, algo que algunos esperaban ocurriera ya en 2024, pero finalmente lo han dejado todo preparado antes de las pasadas navidades, como había dicho la infanta Elena previamente, asegurando que ocurriría antes de acabar el año 2023.
A pesar de todo lo que ocurrió con respecto al caso Nóos y todo lo que influyó en la reputación del ex duque de Palma, ahora tiene una considerable cantidad de oportunidades gracias a las cuales puede continuar su vida junto a Ainhoa Armentia, al punto que ha podido permitirse rechazar contratos millonarios por pura preferencia de no salir de España.
Juan Carlos I le buscaba trabajo a Iñaki Urdangarin, él simplemente negaba con la cabeza
Durante todo el año pasado la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin intentaban organizarse respecto al divorcio y determinar cuánto dinero se llevaría el ex balonmanista como compensación por no contar lo que sabe sobre el caso Nóos y en general sobre la casa real, tales como datos sobre el resto de la familia de la infanta Cristina, incluyendo a su hermana y obviamente a Felipe VI y Letizia, pero Iñaki Urdangarin no solo quería dinero.
Se habló de propiedades de la realeza que Iñaki Urdangarin exigía para sí mismo, el servicio de escoltas e incluso un trabajo que le aportara un ingreso mensual considerable más allá de todo lo que recibiría por su divorcio para que de esta forma pudiera mantener su lujoso estilo de vida, y el responsable de buscarle trabajo al ex duque de Palma no fue otro que el emérito Juan Carlos I. Él no quería saber nada de Iñaki Urdangarin a estas alturas pero era necesario complacerlo para que no se supiera más sobre el caso Nóos.
Sin embargo, varios de los trabajos que le ofreció el emérito a Iñaki Urdangarin no eran de su interés, algunos porque el ingreso mensual no era suficiente para complacerlo, así como un caso particular que tiene que ver con un trabajo en Arabia Saudi, donde el ex balonmanista habría tenido que viajar hasta el lugar de residencia del emérito para trabajar, pero Iñaki Urdangarin se habría negado por una simple razón: el trabajo no era en España.
Trabajar en España o no hay trato, Iñaki Urdangarin fue tajante
El ex duque de Palma tiene claras sus prioridades, le interesaba un trabajo con una muy buena fuente de ingresos pero no estaba dispuesto a abandonar España y a Ainhoa Armentia para ello, pues su plan detrás de toda la negociación en su divorcio era para dejar la vía libre para poder vivir plenamente junto a su pareja actual a pesar de que la infanta Cristina intentó imponerle a su ex esposo que no pudiera casarse con Ainhoa Armentia después de divorciarse, algo que al parecer no ha podido mantener al momento de firmar.