Pese a que aún no se ha hecho oficial, no es que sea precisamente ningún secreto que Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina sigue negociando las condiciones de su divorcio. Fue hace ya mucho tiempo cuando su relación dejó de ser una relación idílica, hasta el punto que, incluso por sorpresa para la hermana del rey Felipe, Iñaki se enamoró de otra mujer, Ainhoa Armentia, con la que sigue manteniendo ahora una relación amorosa.
Eso sí, siendo como sigue siendo el marido de la hermana del rey Felipe VI, Iñaki sabe muy bien que las cláusulas de su divorcio no son precisamente las mismas que puede firmar cualquier ciudadano español, entre otras cosas porque su mujer sigue formando parte de la casa real española, con todo lo que ello implica.
En este sentido, a la perecido y a los medios de comunicación varios detalles de esta negociación, entre otros la indemnización que está pidiendo Iñaki Urdangarin así como los pagos mensuales que recibirá para, entre otras cosas, evitar que acabe aceptando alguna de las propuestas millonarias que ha recibido explicar la versión de sus hechos durante todos estos últimos años a través de una entrevista o de un libro.
La cláusula que Iñaki Urdangarin no quiere firmar
Bien es cierto que en un primer momento Cristina se monstro muy contrarias acceder y aceptar los términos de Iñaki a nivel económico, no fue otro que su padre, el rey Emérito Juan Carlos I, el que le dio el consejo a su hija de olvidarse de problemas económicos y darle todo lo que su marido le pidiera.
Crea otras cosas porque sabe muy bien Juan Carlos I que, si Iñaki Urdangarin habla sin pelos en la lengua y tira de la manta, los problemas para la institución podrían ser aún mayores. Eso sí, la infanta ha intentado colar una cláusula en el divorcio que, al menos de momento, Iñaki se niega a firmar.
Y esa cláusula no es otra que la que indica que, en el caso de que Urdangarin se vuelva a casar, este nuevo matrimonio acabaría implicando que ya no recibiría ni un euro de la conversación económica firmada en el acuerdo. Evidentemente Urdangarin ya ha dejado muy claro que no quiere ni oír hablar de esta cláusula. Entre otras cosas porque, viendo lo bien que va su relación, y no, no sería de extrañar que era un marido de la infanta Cristina decidiera dar un paso adelante en ella.