Este año ocurrirá un evento importante en la corona, y es que en 2023 ya Jaime del Burgo generó un escándalo mundial al hablar sobre su affaire con Letizia cuando esta ya estaba casada y de sobra conocía a Felipe VI, un hecho importante del pasado de Letizia que volvió para atormentarla durante todo 2024 y quién sabe cuántos años en el futuro, pero nada de esto parecerá gran cosa cuando salga al mercado en algún momento de este año el libro de Jaime del Burgo, el cual irá totalmente enfocado a los detalles más secretos y ocultados durante años de Letizia, y que una vez se conozcan la consorte no tendrá roca debajo de la cual ocultarse.
Pero hasta que este libro llegue no hay forma exacta de saber qué tanto dañará la imagen de Letiziao de la corona, por lo que solo nos queda esperar, pero no por eso significa que no hay otras fuentes de las cuales conocer más de la reina de España. Por desgracia para Letizia, este año se está llevando toda la atención por sus deméritos, no por nada de lo cual deba enorgullecerse.
Letizia iba tan borracha que hacía “eses”, dice esta biografía no autorizada
Aunque no tengamos el libro de Jaime del Burgo, recientemente se ha publicado otra biografía no autorizada de Letizia, bajo redacción de Joaquín Abad y que deja bien claro lo que pretende desde su portada, mostrando el cuadro de Waldo Saavedra inspirado por Letizia, donde se puede ver a Letizia con el pecho desnudo.
Pero apenas examinar un poco esta biografía no oficial nos encontramos con un hecho delictivo que habría cometido Letizia, algo que puede ser tan común de ver como una persona conduciendo en estado de ebriedad, y fue precisamente esto lo que habría hecho Letizia, aunque no sola pues iba custodiada por dos coches de escoltas que intentaban que no se viera que la persona al volante era la reina consorte.
El coche causante del delito era un Mercedes de color negro, que además iba con los vidrios traseros tintados. Era muy difícil de ignorar pues el movimiento del vehículo era errático, trazaba eses con su rumbo mientras iba por la A-6 a La Coruña. El testigo fue un madrileño que iba detrás e intentó adelantar el auto de la consorte, pero los escoltas no se lo permitían hasta que finalmente logró eludirlos y avanzar, encontrando en el asiento del piloto a ninguna otra que Letizia en carne y hueso.
Vale la pena destacar que durante esta época Letizia ya era reina, por lo que sus acciones además de ser un peligro público y un riesgo para todos aquellos que estaban cerca, era una irresponsabilidad como miembro de la corona y no de poco rango, sino ni más ni menos que la reina de España, siendo esta una anécdota que nos trae de vuelta Joaquín Abad y que seguramente ya tendrán en tensión a Zarzuela, quienes no están preparados para lo que Jaime del Burgo tenga que decir en su libro.