Letizia llegó a Zarzuela para erradicar algunos protocolos, establecer nuevas reglas y brindar cierto modernismo a la institución. A algunos les ha parecido un cambio refrescante, objetivo y obligatorio para los tiempos actuales. No obstante, hay muchos conservadores a los que no les ha calado muy bien su llegada antes y ahora. Al parecer, la Iglesia se vuelve en contra de la reina y no quiere que siga en la monarquía.
En los primeros años de Letiziaentre la realeza española, se hacían comparativas que dejaban en evidencia lo buena que era Sofía de Grecia y lo poco apropiada que resultaba ella. Los elementos ponderantes eran la sangre azul, la hoja de vida libre de polémicas, el carácter y, además, la religión. Ciertamente, en estos últimos años, la mujer de Felipe VI abandera causas como el feminismo, las enfermedades desconocidas o el tabaquismo. Algo que su suegra manejaba a la perfección, junto con su asistencia a numerosos actos religiosos.
Dado su origen griego, Doña Sofía fue educada en la Iglesia ortodoxa. Y aunque es una creencia que no abandonó, sí que es notable su adaptación a las tradiciones cristianas. En el día a día, es habitual verla en las capillas e iglesias de Madrid, lo que resulta un punto a su favor y uno en contra de su nuera. A muchos les llama la atención que la reina no se persigne, todo lo contrario a su marido e hijas. Cuando estaba recién casada, se ceñía a lo estrictamente obligatorio. Sin embargo, tras los acontecimientos recientes, la Iglesia exige que salga de Zarzuela.
Letizia está avisada, la Iglesia no la apoya
A raíz de la publicación del libro de Jaime Peñafiel, Letizia y yo, se dio a conocer que la monarca mantenía relaciones extramatrimoniales con el que fuera esposo de su hermana. Un affaire que se ubica en el tiempo y espacio de su matrimonio con el rey, luego de haber tenido a las niñas. Más allá de eso, el autor señala en el diario El Mundo, que Doña Letizia es atea y antirreligiosa. Hace una comparación de la tradición que se llevó a cabo de Inglaterra, mientras que en España: “ni un Christmas con alegoría navideña”.
Una vez destapada esta bomba, la Iglesia reflexiona sobre las acciones de la consorte de España. Una mujer que presuntamente abortó dos veces, que no va a misa, no es católica, es adúltera y no respeta su matrimonio. De hecho, la Iglesia está de acuerdo en que la solución sería cesar la convivencia de los cónyuges. A partir de ahora, se unirán fuerzas para salvar a la princesa Leonor de las influencias de su madre y brindarle una mejor educación en materia religiosa. “Debería tener mucho cuidado porque España sigue siendo católica”, decía Peñafiel en el medio Vida Nueva Digital.
En las próximas semanas, Letizia tendrá que hacer frente a críticas, señalamientos y toda clase de habladurías. Está hundida, solo podría enmendar su imagen dando un paso atrás o cambiando definitivamente de actitud. ¿Qué pasará? Solo el tiempo lo dirá.