El rey Felipe VI y la reina Letizia han intentado desligarse de la imagen que dejó Juan Carlos I cuando abdicó en el año 2014, la cual no era para nada una imagen limpia. El reflejo de la corona quedó manchado por los negocios turbios del rey emérito y por sus conexiones, además de que el padre de Felipe VI tenía muchos comentarios negativos encima, comentarios que no se podía permitir la Casa Real en aquel entonces, y por esto el rey Juan Carlos I decidió dejarle su corona a su hijo, todo por un bien mayor.
El hijo de la reina Sofía no tuvo fácil su llegada al trono. Había mucho que limpiar y algo que había que limpiar sí o sí era la imagen de la corona, y después de un par de años en el poder parecía que el heredero de Juan Carlos I había logrado restablecer un poco la imagen de la familia real y de la corona, por lo que era un check más en la lista del rey. Sin embargo, dicen que cuando las cosas van muy bien, es porque comenzarán a ir muy mal, y eso fue lo que pasó en el caso de Felipe VI.
Revelaron que Felipe VI era amante de la cacería, igual que Juan Carlos I
El esposo de la reina Letizia tuvo que enfrentarse a un grave problema de imagen cuando se supo que él, al igual que su padre, era amante de la cacería por deporte, práctica que en el pasado era de lo más valorada por una gran parte de la población, pero que con el paso de los años se ha convertido mucho más en una práctica detestable para muchos bandos del país.
No solo el heredero del rey emérito caía en esta red, sino que Letizia también, la cual compartía también la afición de su esposo. De hecho, le regaló una escopeta de caza Purdey, y no precisamente una barata. El caso es que en aquel momento fueron muchos los que comenzaron a llamar “hipócritas” a los reyes, los cuales juraron y perduraron que en absoluto eran iguales a Juan Carlos I.
Esto trajo consigo una ola de comentarios despectivos hacia los reyes en redes sociales, sobre todo en Twitter (actualmente X), en dónde se pueden encontrar todavía a día de hoy tweets como “El problema aquí es que haya una reina asesina” o “Tener una afición que consiste en quitar la vida a seres vivos me parece deleznable”.
En Zarzuela Juan Carlos I tenía una habitación de espanto
Lo que sí sabemos es que aún estando el esposo de la reina Sofía en Abu Dabi conserva una de sus habitaciones en Zarzuela, habitación muy preciada para el emérito y también muy costosa pues contiene todos los trofeos de sus cacerías más preciadas. Se dice que en dicha habitación hay todo tipo de animales disecados, y quizás esta habitación no ha sido eliminada del palacio debido a que a los reyes les agrada que esté allí.