La relación de la reina Letizia con el resto de la familia real siempre ha estado en entredicho. La consorte hizo buenas migas con algunos miembros en sus primeros años de matrimonio con Felipe. Sin embargo, desde que se convirtió en reina, las cosas cambiaron con todos los miembros de la familia Borbón. La consorte pasó la escoba e hizo limpieza de todo lo que oliera a Juan Carlos I o a corrupción.
De ahí el alejamiento de la infanta Cristina. "Las relaciones entre la reina Letizia y su cuñada Cristina están peor que nunca", relataba la cronista especializada en la casa real Pilar Eyre. Todo a raíz de lo ocurrido por el caso Nóos, en el que estaba involucrado Iñaki Urdangarin. Cuando salió a la luz el escándalo, Letizia presionó para eliminar de la familia real al exjugador de balonmano y a la infanta, en una ruptura de relaciones que nunca jamás se ha recuperado.
Pésima relación entre la reina Letizia y la infanta Cristina
De hecho, algunas fuentes cuentan que fue Letizia en persona quien llamó a la infanta Cristina cuando se publicaron las fotos de Iñaki con Ainhoa Armentia. Al parecer, Letizia quería vivir en primera persona la reacción de su cuñada.
También recuerdan una disputa entre Letizia y Cristina ocurrida en el palacio de Marivent. La reina se sentó a la mesa después de una de sus sesiones deportivas sin haberse duchado ni cambiado. Algo que no gustó a Cristina, que inmediatamente se lo hizo saber. Letizia respondió airada que en su casa hacía lo que le daba la gana. Sobre todo mientras estaba de vacaciones. Y que nadie le iba a decir a la reina cómo vestirse bajo ningún concepto.
Pablo, el Urdangarin más dolido por el trato hacia sus padres
Sea como sea, esta animadversión por los Urdangarin han puesto a todos los hijos en contra de la reina. Pablo, Miguel, Juan e Irene no le perdonan el trato que les ha dado a sus padres en los últimos años. Especialmente Pablo, quien mantiene mejor relación con Iñaki de los cuatro hijos. El jugador del BM Granollers está muy dolido con los reyes por cómo trataron a su padre en el caso Nóos, cuando la monarquía le dejó solo ante la justicia. Especialmente con Letizia, a quien considera la gran instigadora de haber alejado a sus padres de la familia real.
Tanto es así que ha dejado claro que, si no hay unas disculpas por parte de Felipe y Letizia hacia su padre, no quiere tener trato con nadie del núcleo duro de la familia real formado por Felipe, Letizia, Leonor y Sofía. De ahí su ausencia en la fiesta del 18 cumpleaños de la princesa Leonor del pasado 31 de octubre, y que en cambio sí acudiera al 85 cumpleaños de su abuela Sofía dos días después.