En los círculos de la realeza, se espera una conducta ejemplar y una imagen intachable. Sin embargo, la Familia Real británica no está exenta de los problemas de adicción que afligen a la sociedad en general. Un caso que salió a la luz hace años es el del hijo mayor de Camilla Parker-Bowles, Tom Parker-Bowles, quien se vio envuelto en un escándalo relacionado con su adicción a las drogas.
Ser hijo de la controvertida amante del futuro rey de Inglaterra se convirtió en un gran problema para Tom Parker Bowles, quien tuvo que enfrentarse a la presión de ser el primogénito de Camilla Parker-Bowles durante su juventud, cayendo en la tentación del consumo de drogas. A pesar de las ventajas y privilegios que los vínculos con la realeza le podrían ofrecer, la sombra de las adicciones se cernió sobre él y amenazó con empañar su futuro. Aunque su historia no recibió tanta atención mediática como el reciente testimonio del príncipe Harry sobre su experiencia con las drogas, la adicción de Tom generó una gran preocupación dentro de la Familia Real.
Una fiesta que cambiaría su vida para siempre
El escándalo estalló en 1999, cuatro años después de haber sido amonestado por posesión de marihuana y éxtasis, cuando Tom trabajaba en una empresa de relaciones públicas en el prestigioso Festival de Cannes. Según una fuente consultada por ‘The Sunday Times’, Tom habría empezado a consumir drogas desde los veinte años, una noticia que le rompió el corazón a su madre, quien estaba ‘destrozada’ tras haber escuchado que su hijo era adicto a la cocaína. Pero eso no es todo, en una fiesta en Londres, donde llegó visiblemente “cansado y desarreglado”, fue visto por varios testigos consumiendo cocaína públicamente. Testigos revelaron al citado medio que Tom “Estaba pálido y llevaba una camiseta. Entró y vio cocaína sobre la mesa. Había cerca de veinte personas y alguien le preguntó ‘¿Quieres un poco de cocaína?’. Tom contestó: ‘ya yo tengo’, hizo un par de rayas y las esnifó”.
La intervención de la realeza: Carlos III enfrenta a Tom Parker-Bowles
La prensa británica no tardó en criticar el comportamiento del hijo de Camilla Parker-Bowles, lo que llevó al entonces príncipe Carlos a tomar medidas para abordar el problema, reuniéndose personalmente con Tom para hablar sobre su adicción a las drogas y proteger así la imagen de la monarquía británica. De hecho, Carlos III se esforzó por mantener alejado al príncipe Guillermo de Tom, quien en ese momento era su amigo cercano. El rey tenía como objetivo salvaguardar al heredero al trono de cualquier influencia negativa proveniente de la adicción a las drogas del hijo de Camilla Parker- Bowles.
Finalmente, Tom Parker-Bowles decidió enfrentar su adicción y hacer cambios en su vida. Con el tiempo, se convirtió en un chef y escritor reconocido. Sin embargo, la batalla contra las drogas ha sido una montaña rusa de altibajos. Aunque ha logrado algunos éxitos en su carrera y vida personal, la sombra de las drogas sigue presente.