Isabel Sartorius se puede dar el lujo de decir que es la primera novia que tuvo el actual rey de España, Felipe VI, quién en aquella época era todavía príncipe de Asturias. Los dos compartieron un romance que se hizo oficial y muchos esperaban que Isabel Sartorius fuera la sucesora de la reina Sofía, ya que estaba muy unida al príncipe de Asturias, pero ya sabemos que no fue así, ya que quién se convirtió en la real sucesora de la esposa de Juan Carlos I fue Letizia Ortiz, aunque de seguro la reina emérita hubiera preferido a la primera novia del príncipe a la plebeya periodista.
El caso es que Isabel Sartorius ha pasado a la historia como una de esas mujeres que ocupó un lugar muy importante en el corazón de Felipe VI, la cual al final no pudo llevar su amor y su relación al siguiente nivel, pero sí que vivió una buena época con el príncipe de Asturias, o eso es lo que nos gusta pensar. El caso es que ha pasado mucho desde que la anónima ex novia del príncipe estuvo con él, y a día de hoy ha hecho una vida totalmente diferente a la que cualquiera podría esperar.
Para empezar decidió hacer de su vida una privada (por eso lo de anónima), pues no le parecía justo que todas las cámaras del país estuvieran encima de ella por haber sido la novia del hijo de Juan Carlos I. Sin embargo, también volvió a conocer el amor en un par de ocasiones más e incluso tuvo una hija, Mencía Fitz-James, quién a la vez también es hija del empresario Javier-Fitz James, pero esta heredó muy poco de su padre, pues ha salido igualita a la madre.
El parecido de Mencía con su madre: son idénticas
La genética hace cosas increíbles, y eso lo podemos notar en el caso de Isabel Sartorius y su hija, ya que esta última es idéntica a la madre en todos los sentidos. Tiene el mismo tipo de rostro, los mismos ojos, la misma nariz… Vamos, que ha sacado todo de su madre. Tiene poco que ver con el padre y eso que se supone que el gen dominante siempre es el del padre, pero esta es la excepción a esa regla.
La joven de 26 años es idéntica a su madre cuando tenía esta edad y se puede hacer la comparativa sin problema alguno. De hecho, se pueden poner una al lado de la otra y seguirán viéndose parecidas, y es que Isabel Sartorius tampoco es que haya cambiado mucho con los años. Sí, es diferente a la joven aquella que salió con el príncipe de Asturias, pero aún mantiene gran parte del parecido que la hizo famosa, parecido que también tiene su hija, Mencía Fitz-James, de la cual no se sabe mucho ya que su madre también ha hecho el esfuerzo por apartarla de la vida pública.