Un asunto de increíble interés para más de uno es lo que ocurrirá con Juan Carlos I y su herencia. Para empezar, desde hace años pueden observarse fuerzas opuestas que pelean por determinar si algún día el padre de Felipe VI podrá regresar a España, aunque este año varias cosas apuntan a que finalmente podría volver por un periodo más prolongado de tiempo. A pesar de esto no le conviene pasar todo su tiempo en España debido a su inmensa fortuna, que en el 2014 se calculaba en 2.000 millones de euros, casi nada.
Una cantidad de dinero tan grande resulta tentadora para cualquiera, incluidos los de Hacienda, que siguen de cerca cada movimiento de la realeza con la intención de reclamar cualquier porcentaje que les corresponda, especialmente cuando se trata de cantidades tan grandes y que potencialmente puedan pasar por debajo de la mesa.
La infanta Cristina lo tiene fácil, su hermana tendrá que dar un par de vueltas más
En este particular caso, dejamos a Felipe VI fuera de la ecuación en vista de que hace tiempo rechazó públicamente cualquier dinero que pudiera provenir de la herencia de su padre debido a las implicaciones que tuvo Juan Carlos I en el caso Nóos. Tanto el rey como Letizia llevan años esforzándose en limpiar lo mejor posible cualquier mancha que haya dejado el emérito durante su periodo, por lo que recibir su herencia sería contraproducente.
Tampoco es probable que alguna de las hijas de los reyes reciba algo de la herencia del emérito, se espera que Leonor de Borbón rechace su parte al igual que hizo su padre, por lo que absolutamente todo pasará a manos de las hermanas del rey, dejando así que los 2.000 millones de Juan Carlos I se dividirían entre las infantas Elena y Cristina.
La infanta Cristina, por su parte, tiene medio trámite solucionado al vivir en un paraíso fiscal como lo es Suiza, pues no tendría que rendir cuentas a nadie a diferencia de su hermana Elena, quien al seguir viviendo en España tiene a Hacienda respirándole en la nuca. Evidentemente las cosas se rigen de forma diferente en España que en lugares como Suiza u otros paraísos fiscales como Abu Dabi. La madre de Victoria Federica y Froilán tendría que declarar todo el dinero que reciba y en el proceso perdería un porcentaje considerable, algo con lo que de seguro la infanta Elena no estará de acuerdo, y por eso tendría un plan que involucra a Froilán.
En lugar de permanecer como heredera de Juan Carlos I, lo que haría la infanta Elena sería transferir toda su porción a su hijo Froilán, quien ya sabemos de sobra, vive en Abu Dabi desde hace algunos meses. Si él recibe la herencia directamente de parte de su abuelo el dinero no tendría que pasar por España, y le bastaría a la infanta Elena proclamarse como única administradora del dinero,siendo este un plan sin fisuras.