Meghan Markle y el príncipe Harry son como Letizia y Felipe VI aquí en España. Ambos tienen sus problemas, pero una pareja los deja más en evidencia que otros, de hecho, los duques de Sussex han hecho todo lo posible por evitar que sus problemas sean más evidentes de lo que ya son, evitando así la atención de la vista pública. Para esto han tenido varios encuentros juntos últimamente, siendo el último de ellos en los Juegos Invictus, en donde la pareja se notó cercana y muy “cómoda”.
Aún así, esto no dejaría de ser un movimiento por parte de los duques de Sussex para echar bombas de humo y así evitar que se comente sobre la crisis de matrimonio por la que están pasando. ¿Por qué podemos intuir esto? Pues porque la pareja tiene sus diferencias y cada vez son más notables, incluso el rey Carlos III lo sabe y por eso quiere aprovechar la oportunidad para recuperar a su hijo y a sus nietos, aunque esta misión se le está haciendo cuesta arriba.
Sin embargo, ahora que justo hablamos del hijo de Isabel II es el momento perfecto para hablar de Reino Unido, ya que el príncipe Harry quiere volver a la tierra que le vio nacer. Esto no por capricho ni mucho menos, ya que fuentes cercanas al heredero de Carlos III dejan en evidencia que el príncipe Harry quiere estar de vuelta en Reino Unido, o al menos por temporadas.
Quiere esto debido a que todavía tiene asuntos pendientes en el reino de su padre y estar viajando sin tener un lugar fijo en el que poder pasar la noche es algo que le ha agobiado, aunque también se comenta que el príncipe quiere volver indefinidamente, algo que a Meghan Markle no le gusta en absoluto.
La discordia entre la pareja por volver o no a Reino Unido
Desde que el hermano del príncipe Guillermo se fue a vivir a Estados Unidos, poco ha estado en la tierra que le corresponde por derecho. Su padre ha intentado que vuelva, pero con condiciones que el príncipe no puede aceptar, aunque poco a poco está cediendo. Ahora mismo está buscando una residencia en Londres en dónde pueda estar tranquilo cuando le toque viajar al reino europeo, cosa que no es del agrado de Meghan Markle, pues no quiere que su esposo se vea involucrado con su familia otra vez.
Es aquí donde empieza la guerra, pues la ex actriz está en contra de que el príncipe Harry tenga una residencia en Londres a la que pueda llegar cada vez que quiera, pero el príncipe quiere continuar con sus planes, lo cual ha generado mucha discordia entre la pareja justo cuando se pensaba que los dos no tenían ninguna crisis.
El rey Carlos III también estaría metiendo sus manos en el asunto, aprovechando que su hijo quiere volver y afianzando la guerra que tiene contra Meghan Markle, conduciéndola poco a poco hacia el borde del acantilado. Sin embargo, por lo pronto, el príncipe Harry no ha conseguido una residencia de su gusto en Reino Unido, aunque lo más probable es que pronto la consiga.