El príncipe Harry decidió irse a Estados Unidos hace mucho, una decisión que él mismo indicó haber tomado por presión de su familia, aunque los Windsor afirman que el príncipe fue el único que tomó la decisión de irse a tierra americana a vivir. Esto lo hizo de la mano de su esposa, Meghan Markle, aunque ya sabemos cuál es la relación actual que tienen los duques de Sussex. Se habla de una crisis matrimonial entre ambos e incluso de divorcio, y lo cierto es que todo esto no parece descabellado y menos cuando la mejor prueba de esto es que los duques de Sussex han hecho todo lo posible por aparentar que están bien.
Sin embargo, tanto el heredero de Carlos III como la ex actriz de Suits ya están cansados de estar juntos. El príncipe duerme a kilómetros lejos de su casa en Montecito para no tener que compartir cama con Meghan Markle, y esta hace todo lo posible por estar fuera cuando el príncipe está en su casa. Es una situación complicada y la relación no es para nada armoniosa, aunque al parecer hay otro motivo que obliga al príncipe Harry a vivir lejos de su casa en Montecito.
La suegra del príncipe Harry es mucho más frecuente de lo que parece en su vida
Meghan Markle no tiene ninguna relación con su suegro, el cual al parecer la odia a muerte. Carlos III de Inglaterra no quiere a la esposa de su hijo menor en su Reino ni aunque de algo importante se tratase. El sentimiento de desprecio es mutuo, y esto sólo ha llevado a que los duques de Sussex estén exiliados en Estados Unidos (aunque el príncipe Harry tiene intenciones de volver al Reino de su padre).
Sin embargo, en contraportada tenemos al príncipe Harry, el cual “se lleva bien”con su suegra, Doria Markle, la cual ha sido muy constante en la vida de su hija durante estos últimos años, sobre todo desde que los duques de Sussex están viviendo en California. Sin embargo, el príncipe Harry ya está al límite de su relación con su suegra, ya que esta se la pasa largas temporadas en su casa en Montecito.
La madre de Meghan Markle hace maletas y se instala a vivir con su hija en su casa, lo cual al principio estaba bien para el príncipe, pero dada la crisis que está cruzando su matrimonio en estos momentos, lo cierto es que ya no le hace ninguna gracia. El príncipe está harto de su suegra y quiere tener paz en su casa, y este es otro motivo por el que ya no duerme con Meghan Markle, ya que prefiere estar solo en otro piso a estar con su suegra en Montecito.
Por supuesto, el alojamiento no es problema para el hijo de Carlos III dado que este tiene un piso pequeño en California, y le toma tan solo un par de horas llegar a este piso desde Montecito, por lo que no le importa conducir si eso significa estar lejos de su suegra.