Cuando hablamos de tener varias parejas en la casa real, el primer nombre que siempre viene a la mente es Juan Carlos I. El padre de Felipe VI era un coleccionista de amantes y tuvo miles de ellas, su esposa, Sofía de Grecia, no tenía más remedio que tolerar las actitudes del emérito y así fue durante todo su matrimonio. Ahora con los acontecimientos de los últimos meses podríamos incluso agregar a Letizia en este rol de adúltera, pero evidentemente para nada con la frecuencia o misma cantidad que el campeón por goleada.
Muchos tendrían dudas si les introdujeran a Felipe VI en este rol, pues el rey nunca ha tenido “esa” sangre Borbón de su padre, o al menos no lo ha aparentado. Siempre se le ha visto como un hombre calmado en ese sentido, pero la experta en Borbones, Pilar Eyre, tenía algo distinto que decir.
La verdad es que Felipe VI no tiene un séquito de amantes como sí lo tiene su padre, pero ha tenido relaciones muy controversiales, como la de Isabel Sartorius, su primera novia oficial y una que fue descartada por sus padres después de un tiempo, además de que se creyó que sería la madre de una tercera hija de Felipe VI, dando una presunta hermana a Leonor y Sofía de Borbón.
Isabel Sartorius quedó embarazada un tiempo después de dejar a Felipe VI
La pareja en aquel entonces de Felipe VI era alguien que a la corona no le interesaba tener en papel de futura reina, pero a pesar de esto su madre y la del rey eran buenas amigas, conversaban mucho y así fue hasta después de cortar la relación entre el entonces príncipe de Asturias e Isabel Sartorius, cuando Sofía de Grecia recibió una llamada de la madre de la ex novia de Felipe VI diciéndole lo siguiente: “Isabel está embarazada, tenemos un problema”, a lo cual la emérita simplemente respondió “ustedes tienen un problema, no nosotros”.
La Casa Real se desentendió totalmente de este embarazo pues estaban seguros de que ese hijo no era de Felipe VI, sino de su novio posterior, Javier Soto, alguien a quien mantuvo un tiempo en secreto pero posteriormente se casaron, pero lo importante aquí es el embarazo y el posterior nacimiento de la niña, quien luego recibiría el nombre de Mencía Soto.
Durante un tiempo fue imposible distribuir fotos de la niña, pues cuando aparecía en alguna fotografía esta tenía que estar pixelada sí o sí, por lo que la expectativa no dejaba de crecer y crecer con el paso del tiempo. Los más interesados y curiosos querían saber si la hija de Isabel Sartorius correspondía finalmente a Felipe VI o no, ¿tenían Leonor y Sofía de Borbón una hermana?, y al final la respuesta fue la que quizá algunos esperaban y otros no tanto. Mencía Soto era la viva imagen de su padre Javier Soto, no había forma de que fuese hija de Felipe VI ya que no se parecía en nada, por lo que los medios simplemente se olvidaron de ella.