La maldición del título de 'Princesa de Gales' parece haberse cobrado una nueva víctima en la Familia Real británica. Esta vez le ha tocado a Kate Middleton, quien ha sido comparada con Lady Di tras la explosiva revelación de una supuesta infidelidad por parte del príncipe Guillermo. Algunos tabloides británicos como 'The Sun', 'Daily Mail' y 'The Mirror' han vuelto a encender la llama del escándalo al afirmar que el príncipe heredero al trono pasó el Día de San Valentín con su amante, Rose Hanbury, esposa del marqués de Cholmondeley, una aristócrata del círculo íntimo de los Windsor que se ha convertido en su propia 'Camilla Parker Bowles' en estos últimos cuatro años.
Un déjà vu histórico: La maldición del título de 'Princesa de Gales'
Esta historia resulta sorprendentemente familiar, ya que entre la década de los 80 y los 90, los medios de comunicación informaron que el entonces príncipe Carlos le había sido infiel a Lady Di con Camilla Parker-Bowles, una aristócrata del círculo íntimo de los Windsor que estaba casada con el oficial del ejército Andrew Parker-Bowles. En aquella ocasión, ningún medio de comunicación fue censurado por revelar el affaire de Carlos III con Camilla, por lo que los detalles de los encuentros extramatrimoniales entre ellos ocuparon los titulares mundiales. De hecho, incluso el propio Carlos III admitió su infidelidad en una entrevista televisada en 1994. Ahora, la sombra de la infidelidad vuelve a acechar a la Royal Family, convirtiéndose en una especie de déjà vu.
Guillermo recurre a la ley 'super-injunction' para ocultar su infidelidad
Sin embargo, en esta ocasión, el príncipe Guillermo y Kate Middleton han tomado medidas drásticas para proteger su "privacidad’, por lo que tomaron la decisión de recurrir a una ley conocida como 'super-injunction', que les permite censurar a los medios y desaparecer cualquier rastro de la noticia sobre la supuesta infidelidad con Rose Hanbury en el Reino Unido. Expertos señalan que el Palacio de Buckingham ha dado la orden para que se aplique esta estricta ley, diseñada para ocultar información que pueda dañar la intimidad de las personas y organizaciones poderosas e influyentes a nivel mundial, sin importar si la noticia es verdadera o no. Bajo esta ley, los medios británicos ni siquiera pueden mencionar o hacer alusión a la existencia misma de la 'super-injunction', ya que es un velo de secreto impuesto por las altas esferas de poder.
Por otra parte, Richard Kay, amigo íntimo de Lady Di y corresponsal de la realeza para el ‘Daily Mail’, ha desmentido los rumores de infidelidad, calificándolos como "noticias falsas" (‘Fake news’). “Estos rumores dañinos son simplemente falsos. En su momento se llegó a contemplar la posibilidad de acciones legales, pero como no se ha aportado ningún tipo de evidencia, se ha decidido ignorarlos”, explicó. Ahora bien, ¿Podría esta misteriosa ley 'super-injunction' haber sido utilizada para ocultar la supuesta infidelidad del príncipe Guillermo? Es probable, aunque no se puede confirmar, ya que la naturaleza misma de esta ley impide que se mencione su aplicación o se investigue a fondo.