La relación de la reina Letizia con sus sobrinos Froilán y Victoria Federica, los hijos de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, no es buena en absoluto. Y no es ningún secreto. El propio Froilán ha reconocido en círculos cercanos que la relación con Letizia y Felipe es “nula”. Y la cosa viene de lejos.
Letizia nunca ha soportado a los jóvenes. Los considera unos maleducados que todavía no son conscientes de a quien representan. De hecho. Froilán y Victoria ocupan la cuarta y la quinta posición, respectivamente, en la línea de sucesión de la corona de España. Las polémicas que han protagonizado ambos, sobre todo Froilán, han tenido a Letizia siempre con el hacha de guerra en la mano, al considerar que ello perjudicaba a la imagen de la monarquía y ponía en peligro el reinado de su hija. El desalojo de un after, una pelea con arma blanca, sus idas y venidas durante la pandemia… Y eso en lo que se refiere a Froilán. Victoria tampoco se queda corta, con episodios como el atropello a un ciudadano mientras montaba a caballo en la Feria de Abril.
Froilám y Victoria Federica no soportan a la reina Letizia ni a la princesa Leonor
Pero la animadversión es mutua. La infanta Elena ha sido una de las grandes damnificadas en la casa real. Aunque no ha sido excluida de los presupuestos del estado como sí lo fue su hermana, la infanta Cristina, dejó de ser bienvenida en la Zarzuela cuando, en plena polémica por las corruptelas del rey emérito Juan Carlos I, mostró su apoyo incondicional a su padre. Un apoyo que no ha dejado de mostrar nunca. Es habitual verla a su lado cuando el emérito viaja a Sanxenxo para participar en alguna regata. Además, Juan Carlos es uno de los invitados a su cumpleaños, que celebrará este 20 de diciembre. Un trato marginal que no ha sentado nada bien a Froilán y Victoria, que consideran injusto que Elena haya sido arrinconada sin miramientos.
Pero no es Letizia la única del núcleo duro de la familia real a quien Vic y Froilán miran mal. La princesa Leonor tampoco cae demasiado bien a sus primos. Consideran que la futura reina ha salido a la madre: fría, calculadora y endiosada. De hecho, tal y como hacía Leonor con sus compañeros del colegio Santa María de los Rosales, a quienes les dijo que tenían que hacerle una reverencia, hacía lo mismo con sus primos cuando eran pequeños.
Y aunque Victoria cuelga instantáneas en su cuenta de Instagram señalando lo “orgullosa” que está de su prima, la ira está muy presente. De hecho, al margen de que Victoria no es nadie para estar orgullosa de Leonor, cuelga esas fotos como medida para ganar seguidores en la red. Y es que Victoria hace tiempo que busca vivir del cuento de las redes.