Se acerca una fecha de indudable relevancia para los Borbón, y una que de momento se proyecta como otra de esas que se convertirá en un escándalo para la familia real, o al menos lo será a través de la prensa como siempre ocurre. Para ejemplos, no tenemos más que remitirnos al verano y a todo lo que ocurrió en Marivent, donde los planes de Sofía de Grecia que se convirtieron en una humillación para la reina emérita bastan para demostrar una y varias veces que lo que se planea dentro de la familia real siempre está sujeto a cambios.
Esta vez la fecha que espera unir a todos es el 31 de octubre, día en el que la hija mayor de los reyes, Leonor de Borbón, cumplirá los 18 años y por consecuente juramentará frente al congreso al igual que ya hizo Felipe VI en su momento. Este evento ya levantaba comentarios y dudas por la incertidumbre de si estaría presente Juan Carlos I o no, pero lo que realmente nos interesa no es el juramento sino la celebración que tendría lugar después: la fiesta de cumpleaños de Leonor de Borbón, a la cual a primera impresión tiene posibilidad de acceso toda la familia real.
Las invitaciones no faltan, pero ya se duda que algunos familiares asistan
La situación resulta bastante curiosa pues en Marivent se esperaba que “todos” asistieran y bajo influencia de Letizia todos se quedaron fuera. Esta vez tenemos un montón de nombres invitados a la fiesta de Leonor de Borbón, pero más de uno no ha querido subirse al tren de momento, al punto que Juan Carlos I estaría intentando presionar a su hija mayor para que acepte la invitación y asista a la celebración.
Al parecer la infanta Elena no estaba demasiado motivada con la idea de asistir, pero el rey emérito estaría muy inmerso en que tanto ella como sus hijos asistan al cumpleaños de la princesa de Asturias, aunque de momento todos tienen motivos para no ir, unos personales, otros laborales.
Empezando por Froilán y el que probablemente tenga el problema más “fácil” de resolver, pues estaría ocupado con su trabajo en Abu Dabi y no asistiría al cumpleaños de su prima por dicho motivo, pero con un par de movimientos de mano de su abuelo el hijo de la infanta Elena podría ausentarse del trabajo y presentarse el 31 de octubre en España, pero el “problema” mayor está en el caso de la infanta y su hija, Victoria Federica.
Madre e hija no tienen deseos de asistir, Juan Carlos I presiona
Los motivos para que Victoria Federica o su madre puedan faltar a la celebración son claramente personales. Pese a estar invitadas las cosas apuntan a que no se presentarían el día de la celebración por la evidente y mala relación que existe entre madres e hijas de ambos lados, no se llevan y encontrarse en un evento no haría más que levantar tensiones, pero la presión del emérito sobre la infanta de Elena y la correspondiente presión de esta sobre su hija podría llevarlas a un escenario compartido.