Froilán se fue de Madrid en febrero del año pasado para comenzar de cero bajo la tutela de su abuelo, Juan Carlos I. A pesar de la escasa experiencia laboral, se dio a conocer que consiguió empleo en una petrolera de los Emiratos Árabes. A pocas semanas de finalizar el año 2023, también se mencionó su intervención en la cumbre del clima COP 28. En todo este tiempo parece haber tenido un cambio de actitud, ahora es maduro, equilibrado y enfocado. ¿Pero a qué se debe esta transformación? ¿Por qué se dice que no regresará a España hasta la muerte del rey emérito?
Los primeros meses del hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar no fueron sencillos. Se necesitaron varias semanas de trabajo, responsabilidades y un país distinto para sacar de su sistema al jovencito fiestero y problemático. Tiempo después, personas de su entorno fueron capaces de decir que estaba cómodo y centrado en su trabajo. Así como Juan Carlos I, Froilán se ha ido adaptando a su vida en Arabia. Le ofrecen un trato preferencial al ser considerado una figura de la realeza.
En tiempo récord empezó a portarse más serio, incluso en sus cortas visitas a Madrid. Su círculo actual está conformado por hombres de negocios y jeques, con los que ha sabido relacionarse a través de su abuelo. Y aunque en un principio se dijo que estaría fuera del país hasta que las aguas se calmaran, hay algo más. De hecho, el plan es cuidar la herencia de su madre.
Froilán sería el testaferro de la infanta Elena por orden de Juan Carlos I
Juan Carlos está en edad de pensar en su herencia, incluso después de haber mejorado considerablemente su salud. La parte que le correspondería a Felipe VI está fuera de discusión, pues él renunció públicamente a este futuro ‘derecho’. Así que el emérito se habría centrado en dejar todo claro para sus dos hijas. “Todo se hará al margen de la Hacienda Pública española, pues las gestiones pertinentes se llevarán a cabo desde Suiza y Reino Unido, donde están las cuentas de Juan Carlos y de donde proceden los bancos que las llevan”, dijo una fuente cercana a la Familia Real a El cierre digital.
El domicilio fiscal de la infanta Cristina, en Suiza, le permite aceptar su herencia sin inconvenientes. Es decir, no tendrá que rendir cuentas al fisco español. Si su hija Irene decide realizar una carrera universitaria de cinco años en Ginebra, tendrá una razón más para mantener su residencia en dicho territorio. El caso de Doña Elena es distinto, pues continúa viviendo en España y Hacienda tendría motivos suficientes para indagar sobre la fortuna recibida de su padre.
Esta es la razón por la que el sobrino de Felipe continúa en Abu Dabi y que se esté considerando el mismo destino para Victoria Federica. Los hermanos Marichalar se convertirán en testaferros de su madre. “El dinero que le corresponde a Elena llega a través de sus hijos”, decía la mencionada fuente al portal digital. Tiene sentido, ya que la primogénita de Juan Carlos y Sofía sería la administradora del dinero y no tendría que pagar los impuestos correspondientes.
El plan de Juan Carlos I es claro y ya cuenta con Froilán. Una vida de lujo y a todo dar fuera de España, pero con grandes perspectivas a futuro.