Quizás es porque se encuentra a más de 7.500 kilómetros, pero lo cierto es que sorprende no leer en la prensa algún escándalo en el que haya estado envuelto Froilán de Marichalar. Es cierto que su hermana, Victoria Federica, le ha tomado el relevo, como cuando atropelló a una joven mientras montaba a caballo en la Feria de Abril, pero no desmerece el mérito del sobrino del rey Felipe VI. Y es que en los meses (y años) previos a mudarse a Abu Dabi, el nieto de rey emérito Juan Carlos I enlazaba una con otra.
Una de las últimas fue la pelea con navajas con la que estuvo relacionado y que se produjo en plena calle, en los aledaños de una discoteca del barrio de Salamanca de Madrid. Mientras que la última tuvo que ver con un desalojo de un after hour.
Fue por estos y por otros episodios que la infanta Elena decidió enviarlo a Abu Dabi con su abuelo Juan Carlos. Puede que allí siguiera metiéndose en líos, pero por lo menos no llegarían a la prensa española. Y en caso de peligro de que pudiera llegar, ya se encargaría el abuelo impedirlo.
Abu Dabi es una de las peores pesadillas de Froilán
El ‘exilio’ de Froilán fue muy bien recibido por la reina Letizia. La consorte lleva tiempo luchando para mejorar la imagen de la familia real con el principal objetivo de preservar el futuro reinado de la princesa Leonor, y alejar a su sobrino político fue un punto importante a favor de su misión. Felipe, por su parte, tampoco lo vio con malos ojos.
Quien no lo vio tan bien fue su padre. Según señaló Monarquía Confidencial, Jaime y Elena discutieron por este motivo duramente por teléfono. “Que no se te olvide que Froilán es el cuarto en la línea de sucesión al trono de España”, le habría dicho Jaime a la infanta Elena. Marichalar considera que estar con su abuelo puede ser incluso más perjudicial. El medio señala que incluso Froilán llamó llorando a su padre pidiéndole ayuda con la infanta, su principal escollo para regresar a España. ,