Se podría decir que el mundo no deja atrás la renuncia de Meghan Markle y el príncipe Harry a sus deberes reales. Pero ellos tampoco, ya que utilizan su notoriedad para exponer la relación que tienen con la familia real. Esta disputa los obligó a abandonar la monarquía británica y apartó a los simpatizantes que tenían. Y pese a que ya se habían ganado el favor de la opinión pública estadounidense, hoy en día hay muchos que se cuestionan sus intenciones. No obstante, hay una filtración de la ex actriz que no la deja en buen lugar y podría arruinar su imagen.
Es curioso cómo entró Meghan Markle a la aristocracia británica. Dijo en varias oportunidades que no estaba al tanto de cómo eran los royals cuando inició su relación. Ella y Harry se conocieron a través de una amiga que les organizó una “cita a ciegas”. Meses después, el príncipe les pidió a los medios que detuvieran la persecución a su novia, puesto que era “racista”.
Más adelante, al anunciar el enlace, la protagonista de Suits dijo en una entrevista para la BBC que: “La familia ha sido excelente, y durante el último año y medio la hemos pasado muy bien conociéndolos y ayudándome progresivamente a sentirme parte”. Pero estas alabanzas, como bien se sabe, se transformaron en acusaciones serias. Ahora, unos testigos del palacio contaron una historia muy distinta a la que han vendido los duques.
Empleados del palacio delatan las intenciones de Meghan Markle
Los Sussex se fueron a Estados Unidos y, al poco tiempo, empezaron un circo mediático con una escandalosa entrevista, un documental y las memorias del hijo de Diana Spencer. Según esta versión, la duquesa sufrió rechazo por parte de los miembros de la familia real debido a su tono de piel.
No obstante, los ayudantes del palacio real cuestionaron esta historia. Declararon que ella no quiso unirse a los Windsor en ningún momento. Puede que asumir deberes reales y renunciar a lo que se ha conocido sea aterrador, muy pocos estarían dispuestos a pagar un precio tan alto. Aunque surge la duda de por qué continuó con su relación, sabiendo desde el principio que su pareja debía seguir la tradición familiar. “Meghan Markle anhelaba el rechazo. Se arrinconó para ser rechazada por el establecimiento real porque nunca quiso quedarse”, dijo un asistente real a Marca.
Aparentemente, varias personas que trabajaron a su alrededor están de acuerdo con esta afirmación. Meghan tenía unas expectativas de cómo sería la vida real, una visión falsa e idealizada. “Sin embargo, la desconfianza del Príncipe Harry con el hogar, su obsesión con los medios, su deseo de crear un impacto y hacer algo útil antes de que la gente llegue a la mediana edad y el aburrimiento, ya estaba presente”, explicó el informante anónimo. Otro aspecto que jugó a favor de las intenciones de Markle fue que Enrique estaba hastiado de su papel. Lady Collin Campbell, biógrafa de su madre, le dijo a Mujerhoy que él envidia a Guillermo.
Tanto Meghan Markle como Harry pierden popularidad. Si es cierto o no lo que dicen, no hay marcha atrás.