El 2020 fue un año muy duro para la familia real. El emérito Juan Carlos I fue exiliado de su país y desde entonces ha vivido en Abu Dabi, con algunas visitas al país que generan tensiones entre los reyes. Letizia no quiere ver a su suegro ni en pintura y por eso hizo todos los esfuerzos posibles y más con tal de alejarlo tanto como fuera posible. Es debido a eso que ahora que las imposiciones de la reina consorte parecen estar cediendo, hay mucha tensión en Zarzuela.
Felipe VI y Letizia ya tienen varios motivos que empobrecen su relación matrimonial, y aunque los rumores de crisis no son nuevos pero sí cada vez más fuertes, decidir lo que estudiarían o no fue duro para los reyes, especialmente en el caso de Leonor de Borbón. Se recuerdan días de no hablarse para los reyes, y cuando lo hacían, terminaban enfrentados inevitablemente. El rey ganó la batalla de la hija mayor, y Letizia ganó la de la menor, pero con esto resuelto aún quedan muchas diferencias entre los reyes.
Letizia no permitirá que Juan Carlos I vuelva a España
La candidatura de Alberto Núñez Feijóo ha sido un aire de esperanza para Felipe VI y la familia real (menos Letizia), pues el líder del PP ha expresado a puerta cerrada que apoya el regreso del emérito a territorio español, cosa que difiere mucho con la posición del actual presidente de gobierno Pedro Sánchez, el cual ha sido el mayor aliado de Letizia en esta lucha por decidir si Juan Carlos I entra a España o no.
Sin embargo, se muestra preocupado cuando Feijóo apunta a que podría no lograr su meta. Aseguró que hará los cambios el primer día de su mandato para que Juan Carlos I pueda volver, pero para que eso ocurra primero debe ganar en las elecciones, hecho que se proyecta con bastante margen de error, pues de permanecer Pedro Sánchez en su puesto nada de lo que planean Feijóo, Felipe VI y el resto de la familia del emérito, se haría realidad.
Esta situación desespera al rey desde meses atrás, a pesar de que pueda verse de otra forma, el periodista Jaime Peñafiel ha hablado de cómo el exilio fue una decisión total de Letizia. Presionó a Felipe VI hasta un extremo en el que le ordenaba cortar todo lazo con su padre. Una de sus muchas discusiones acabó con el rey llamando desesperado a su madre, Sofía de Grecia, con lágrimas en los ojos, seguramente sufriendo de una sensación de impotencia producida por Letizia, quien estaría absolutamente cerrada a la posibilidad de permitir que Juan Carlos I pase aproximadamente 6 meses dentro de España.
Las presiones de Letizia resultan absolutas en la casa real, esto no es nada nuevo y aunque parezca a veces que Felipe VI está volviendo a tomar el control sobre las decisiones de la casa real, Letizia refuerza su influencia y puño de hierro dejando contra las cuerdas al rey.