Cada día que pasa los reyes están más alejados, e incluso se dice que ya ni siquiera duermen juntos y apenas se ven. Están solos en Zarzuela ya que sus dos hijas están lejos de ellos ocupadas con sus estudios, y todo esto en conjunto no favorece para nada a su matrimonio, el cual estaría desde hace tiempo al borde del colapso. No se tragan, Letizia está harta de perder el control frente a su esposo y esto no hace más que empeorar con el tiempo.
Durante todos estos años Felipe VI ha sido criticado fuertemente por dejar que su esposa tome, en teoría, todas las decisiones dentro de la caza real. Los amigos de su padre le pusieron el mote de “calzonazos”. Lo ven como un buen chico sin la carisma de su padre, y si nos apegamos a los hechos no estarían muy lejos de la realidad, pues desde que se formalizó su matrimonio, Letizia no ha dejado de hacer y deshacer a voluntad todo aquello que le gusta y que no, a lo cual generalmente Felipe VI termina del lado de las decisiones de su esposa, pero desde hace un tiempo se ha notado un cambio de viento dentro de Zarzuela.
Felipe VI quiere que su padre vuelva, le guste a Letizia o no
Durante los últimos años se ha notado movimiento de parte de Juan Carlos I, el cual a pesar de haber sido exiliado en 2020 ha conseguido regresar a España cada cierto tiempo para las regatas de Sanxenxo y poco más. En 2022 intentó volver para navidades y no lo logró, pero la meta es que sí ocurra este 2023. El emérito tiene el apoyo de toda su familia y desde hace tiempo se rumorea que efectivamente regresaría para quedarse en el país por períodos más prolongados de tiempo.
Esta vez, Felipe VI se estaría apoyando en Alberto Núñez Feijóo del Partido Popular, el cual tendría intenciones de traer de vuelta al emérito, expresando preocupación por su estado de salud basándose en su edad y lo rápido que podría empeorar en el tiempo. La muerte de Juan Carlos I en Abu Dabi sería un problema por la distancia entre su lugar de residencia y su país, por lo cual Feijóo apostaría por residenciarlo nuevamente en España, o como mínimo, a Portugal, para que en el caso de que ocurriese lo peor, el traslado de Juan Carlos I pueda hacerse inmediatamente y sin mayores complicaciones.
Feijóo espera a su primer día de gobierno para tomar acciones
A puerta cerrada Feijóo demostraría su apoyo al regreso de Juan Carlos I, dejando claro que no esperaría más allá de su primer día de gobierno para tomar acciones en pro de acelerar el regreso del emérito tan pronto sea posible. Esto es un claro contraste con la actitud del actual presidente de gobierno Pedro Sánchez, quien los pasados años ha puesto todo tipo de trabas para que el padre de Felipe VI regrese al país, pero todo parece estar a punto de cambiar.