Actualmente, la corona está en una situación extremadamente delicada, siento esta un campo minado donde el rey y compañía deben moverse un paso a la vez para evitar que todo les explote en la cara, y si bien ya han tenido suficiente con toda la controversia con Jaime del Burgo y el affaire que mantuvo con Letizia, hay otros motivos que dejan ver los problemas que hay en la familia real, y que igualmente están relacionados con el rey de una forma u otra.
Hasta hace algunos meses seguíamos al tanto del divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. La hermana del rey y el ex balonmanista pasaron varios meses en un tira y afloja de negociaciones donde ninguno lograba ponerse de acuerdo con el otro. Cuando le ofrecían una cantidad a Iñaki Urdangarin, este pedía más. Mientras tanto, la infanta Cristina intentaba ponerle peros para hacer su vida después del divorcio, pero todo terminó saliendo a beneficio del ex duque de Palma, algo que también incumbe a Felipe VI e incluso a Juan Carlos I, quienes estuvieron bastante al pendiente de las negociaciones en el divorcio.
Los hijos de Urdangarin y Borbón no quieren saber de Felipe VI
Parte del motivo por el cual la infanta Cristina accedió a darle tanto dinero a Iñaki Urdangarin (un pago inicial de unos dos millones de euros además de un pago mensual de 25.000) se debe a las cosas de las cuales tiene conocimiento el ex duque de Palma, tanto sobre el controversial caso Nóos como por asuntos más internos de los Borbón. Tiene información que de momento no le concierne al público y que los de Zarzuela han resguardado celosamente hasta el día de hoy.
Detalles sobre el rey Felipe VI y la consorte Letizia, conocimiento sobre los negocios de Juan Carlos I y un largo etcétera de cosas por los cuales a Felipe VI le conviene simplemente pagarle a Iñaki Urdangarin a cambio de su silencio, pero esta complicidad ha sido tomada muy mal por sus sobrinos, Miguel, Juan, Pablo e Irene Urdangarin.
Desde hace meses sabemos que los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin no se tomaron de la mejor forma el divorcio entre sus padres, más específicamente por lo que hizo el ex balonmanista al empezar a salir con Ainhoa Armentia antes de siquiera divorciarse, una traición que sus hijos vieron con malos ojos y que hasta el día de hoy así se ha mantenido.
Aún con el divorcio finalizado y planes de boda en el horizonte para Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia, no han logrado ganarse el perdón de los hijos de la infanta Cristina y esto ha levantado discusiones en la pareja. Lo mismo aplica para Felipe VI, a quien los hermanos Urdangarin y Borbón siguen haciéndole la cruz. No quieren saber nada de él por su complicidad, así como la infanta Cristina también se ha visto bastante distanciada de su hermano.