El libro 'King Corp. El imperio nunca contado deJuan Carlos I' hizo temblar los cimientos de la Zarzuela durante varias semanas. Curiosamente, pocos meses después de su publicación apenas se habla del trabajo de los periodistas José María Olmo y David Fernández. Sin embargo, hay para exprimir y sacar jugo hasta la eternidad.
Lo que más revuelo causó en su momento fue la presunta hija secreta llamada Alejandra que el rey emérito había tenido con una aristócrata española en los años 70. No obstante, existen otros episodios igual de jugosos que merece la pena repasar, y no olvidar.
El robo más extraño de tres obras de arte valoradas en millones apunta a Juan Carlos I
En el libro se encuentra una historia de cuadros ‘perdidos’ en el Palacio Real. Nada más y nada menos que tres piezas millonarias desaparecieron sin dejar rastro. Aunque muchos dedos apuntan a un único responsable: Juan Carlos I.
Los cuadros en cuestión son dos de Velázquez y uno de CarreñodeMiranda. "Retrato de una dama", "La mano de arzobispo Fernando Valdés" y el retrato de una mujer. Tres obras de arte que se esfumaron como por arte de magia en agosto de 1989. Casi 34 años y aún no se sabe dónde están.
Lo curioso es que estos cuadros estaban en una zona del Palacio Real que no estaba abierta al público. Así que la pregunta del millón es: ¿quién pudo ser el autor de este robo tan audaz? Solo alguien autorizado a acceder a dicha zona, y es que ni siquiera saltaron las alarmas.
Dos de los cuadros habrían sido vistos en el domicilio de una de las amantes del emérito
Pero parece que los autores del libro, Olmo y Fernández, tienen una pista. Según ellos, Sabino Fernández Campo, la mano derecha del rey Juan Carlos I en aquel entonces, confesó antes de morir que el emérito fue el responsable de llevarse las obras. Y además, afirmó haber visto dos de ellas en casa de una de las amantes del rey. Sea como sea, desde la casa real siguen tapando el asunto.
Por supuesto, esto no ha pasado desapercibido en la prensa extranjera. El medio francés Le Figaro investigó el asunto y aseguró que hay más secretos sobre Juan Carlos relacionados con "generosos regalos a sus amantes".
Y mientras tanto, el caso del robo de los cuadros sigue abierto. Aunque se denunció en su momento, hasta ahora no se ha encontrado ni rastro de estas valiosas obras de arte. Y desde la casa real, Felipe y compañía tampoco abren la boca.