Sonsoles Ónega se ha puesto debajo del foco de los medios por sus eventualidades más recientes, nada negativo para ella pues hasta lo “malo” le terminó jugando a favor, y es que la ganadora del Premio Planeta de este año recibió una crítica devastadora de parte de Jordi Gracia Garcia, firmante del suplemento literario de El País publicado el pasado viernes 10 de noviembre, en el cual destrozaba oración por oración la obra de la periodista.
Su crítica no podría leerse como constructiva ni mucho menos bien intencionada, podíamos leer oraciones como “Las aberraciones narrativas son continuas. Las inconsecuencias también. Las cabriolas caprichosas se suceden hasta extremos delirantes”. El autor se mostraba asombrado por la capacidad de la obra de Sonsoles Ónega (Las hija de la criada) para “desescalar hacia abajo y sin límite en el subsuelo de la novela”.
La autora recibió el consuelo de una figura inesperada
Las palabras de Jordi Gracia García serían suficientes para dejar por el suelo la moral de cualquier escritor, una crítica que a pesar de todo no logró demasiado en comparación a lo que le ocurrió después a Sonsoles Ónega, quien recibió en la firma de su libro a nada más y nada menos que la reina Letizia en una de las apariciones más naturales y humanas que hemos podido presenciar de la reina en años.
Letizia se mostró con caracter amigable y cariñoso frente a la autora, no había demasiado de su faceta fría y encorsetada que siempre podemos notar en eventos oficiales, sino todo lo contrario. Sonsoles Ónega recibió de primera mano la calidez de la reina, algo que no muchos pueden decir, sin embargo, habría un enorme trasfondo detrás de todo esto, y es la razón por la cual está Letizia aquí y no su esposo.
Felipe VI iba a asistir a la firma, pero hubo un cambio de planes
Entre rumores de crisis matrimonial y presuntas peleas con mucha frecuencia en Zarzuela, los reyes no pasan por su mejor momento, es por esto que cualquier mala publicidad no les renta, pero la verdad sería que el rey Felipe VI tenía planeado dejarse caer en la firma de Sonsoles Ónega, pero esto no hubiera sido lo más oportuno para Zarzuela, por lo que hubo cambio de planes.
Sónsoles Onega no es ninguna desconocida y fuera de su obra más reciente tiene su trabajo en la televisión donde es reconocida a nivel nacional, una figura que levantaría muchas noticias de ser vista junto a Felipe VI, e inevitablemente levantaría una ola interminable de noticias y rumores sobre el interés que podría tener el rey por la periodista.
Con un poco de imaginación no resultaría difícil cambiar una periodista por la otra, pero al final todo esto son conjeturas de lo que podría haber pasado en caso de presentarse el rey y no su esposa como terminó ocurriendo, algo que les hizo atrapar una bala con los dientes e incluso causó que se hablara mejor de Letizia de lo que se hace normalmente.