La historia de Felipe VI y Letizia es una que será inmortalizada para la posteridad sin ápice de duda, así como Juan Carlos I y Sofía de Grecia dejaron atrás un curioso centenar de historias que recordar y comentar de nuevo cada cierto tiempo, los actuales reyes tampoco se están quedando muy atrás en este aspecto. Si bien Felipe VI nunca tuvo un séquito de amantes como sí hizo su padre, la casa real aún intenta que se olviden sus días de fiestas con actrices antes de conocer a Letizia, quien sobra decir que también tiene un pasado para el recuerdo que igualmente intentan borrar de la memoria colectiva.
El pasado de Letizia antes de conocer a Felipe VI se conoce a raíz de diferentes fuentes que recopilan las innombrables vivencias de la actual reina consorte, incluso su primo David Rocasolano fue el responsable de dar a conocer la historia de su aborto antes de la boda con Felipe VI, algo que pudo llegar a ser letal para su matrimonio y que, según su relato, pudieron evitar gracias a él.
Felipe VI quería todos los desnudos de Letizia
Generalmente cuando escuchamos órdenes y carácter fuerte en la casa de los reyes, es Letizia la primera que sale a cuento. Sus años en la corona junto a Felipe VI le han dado una reputación que hace honor a lo que se cuenta de ella aún hasta día de hoy, sin embargo, esta vez es el hijo de Juan Carlos I quien tomó cartas en un asunto como solo la casa real podría hacerlo.
Waldo Saavedra es un pintor cubano que puede presumir de haber realizado el único “desnudo” conocido públicamente de la reina Letizia. Esto ocurrió antes de que la consorte y Felipe VI estuvieran en una relación y se llevó a cabo por la buena relación que mantenía el artista con la entonces periodista, no había nada romántico, pero Waldo Saavedra se permitió el lujo de fotografiar a Letizia en múltiples ocasiones, lo cual habría utilizado como inspiración para pintar el cuadro conocido como “La Maja”.
El pintor responsable de la obra de 1,40x1 metros aseguró que en la obra el rostro de Letizia era fiel al original, pero el resto del cuerpo que se podía apreciar en la obra, especialmente los pechos, pertenecían a otra modelo de quien igualmente tomó referencia para completar el cuadro.
A pesar de que el cuadro realmente no representaría el cuerpo desnudo de la reina consorte, o al menos de cintura para arriba, Felipe VI no se quedó de brazos cruzados y como comentó Waldo Saavedra, el rey le pidió al pintor que le hiciera entrega de todos los bocetos, no sólo de este cuadro sino de todos aquellos en los que Letizia habría podido servir de inspiración. Ciertamente se trata de un curioso cambio de roles en la realeza, donde algunos incluso podrían tachar la decisión del rey de algo que se haría en la inquisición.