No es que sea precisamente ningún secreto que el Rey Felipe siempre se ha caracterizado por ser un hombre al que le ha gustado el deporte. y no solo disfrutar del deporte por televisión o en vivo, algo que ha hecho y sigue haciendo en numerosas ocasiones, sino a practicarlo. Poca gente lo sabe, pero el Rey ama el squash. Este curioso deporte de raqueta combina velocidad de reflejos y capacidad de reacción. Este deporte permite al monarca socializar y mantener un estado físico envidiable.
Su pasión por el squash es algo que siempre ha mostrado, un deporte que se puso de moda hace ya muchos años y que, antes de que el pádel se convirtiera en la afición de muchos en España, era considerado uno de los deportes más Top de los más VIP del país.
Es más, parece ser que, dada su pasión, Felipe VIno dudó hace ya muchos años en pedir que se construyera una pista en la Zarzuela doble, siempre que puede, practica uno de sus deportes favoritos.
Sin duda alguna que Felipe de Borbón está habituado a practicar deporte muy temprano cada mañana, ya sea en el gimnasio de Zarzuela o corriendo por los alrededores. Por las tardes, cuando su agenda se lo permite, le gusta echar una partida de pádel o squash. Como él mismo explicaba, le gusta todo tipo de deportes, aunque en algunos ha destacado más que en otros (el baloncesto, por ejemplo, no se le da especialmente bien).
El rey siempre ha estado muy pegado al deporte y a los deportistas españoles, acompañándolos en muchísimas finales y en todos los deportes. Siempre se ha mostrado cercano al deporte y ha podido vivir en directo los grandes éxitos del fútbol español a nivel de selección, de tenis, natación, motociclismo, etc.
Felipe prefiere jugar squash que pádel
Por mucho que Felipe VI suela optar también de vez en cuando por el pádel, cuentan que el squash sigue siendo uno de sus pasiones, un deporte en el que se combina agilidad y técnica y que le permite también así poder seguir estando en contacto con sus amigos y sus amistades mientras que, a la vez, sigue manteniendo diferente estado de salud y de forma física.
Felipe es amante de los deportes y más si son extremos
La vela es una verdadera tradición en la familia real española. Felipe VI ha seguido los pasos de su padre, el rey emérito Juan Carlos I, y ha hecho de la vela una de sus mayores pasiones. Incluso llegó a competir en vela de crucero en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Y no se queda ahí. Felipe VI también es un apasionado del esquí y, siempre que tiene la oportunidad, se lanza a las pistas de nieve. Es todo un amante de la montaña y la nieve. Además, no se conforma con los deportes tradicionales. Le gusta el desafío de intentar dominar deportes innovadores, y uno de ellos es la escalada.