La situación de Juan Carlos I y que pueda o no retornar a España a su voluntad es algo que se ha convertido en debate nacional. Cada quien tiene su postura y las conversaciones más candentes salen de las opiniones opuestas. Como no puede ser de otra forma, tenemos una conversación bastante caldeada entre el presidente de gobierno Pedro Sánchez, y el actual rey, Felipe VI. Mientras que el hijo de Juan Carlos I ha abogado por el regreso de su padre al igual que el resto de los Borbón, el presidente ha ido por una postura que se corresponde más con los cánones de Letizia. Son varias las ocasiones en las que Pedro Sánchez ha demostrado esto y ha puesto trabas para el regreso del emérito.
Encuentro en el AVE, desenlace en desacuerdo
Estas dos figuras de poder tuvieron un momento de encuentro en un viaje del AVE a Murcia, donde Felipe VI utilizó la oportunidad para intentar llegar a un punto de entendimiento con Pedro Sánchez. El rey intentó convencer al presidente de gobierno del punto que ha mantenido los últimos meses, asegurando que su padre no es un criminal y no tiene ningún asunto pendiente con la justicia, por lo que en teoría no debería tener ningún tipo de impedimento para regresar a España, como cualquier español.
En cambio, Pedro Sánchez habría mantenido su postura, interfiriendo con el regreso del emérito, y diciéndole al rey que si su padre desea volver, tiene que ofrecer primero una disculpa a todos los españoles, y sólo entonces podrá volver al país.
No es la primera ni será la última vez que el presidente de gobierno se interpone de alguna forma en los viajes de Juan Carlos I a España, incluso ha habido problemas con sus viajes a Sanxenxo cuando quiere participar en las regatas como hace siempre. Se notan de sobremanera los esfuerzos de Pedro Sánchez para que, de ser posible, el rey emérito no vuelva a pisar el país, algo que de seguro Letizia agradecerá.
La reina consorte se vale de las decisiones de Pedro Sánchez
Probablemente la persona que más odia a Juan Carlos I en toda España es la actual reina. Letizia ha dejado claro con los años por qué el padre del rey es su némesis, e igualmente el emérito culpa de todas sus desgracias a la consorte, como de su exilio pese a que le terminó beneficiando por no tener que declarar nada ante Hacienda tal como sí haría de estar en España.
Es por esto que el plan de Juan Carlos I es residir en el país durante menos de 182 días para no tener que declarar impuestos en España. A pesar de esto no parece que haya manera bajo la cual la reina o Pedro Sánchez acepten esto, y es por esta razón que está en los planes de la familia real aprovecharse de la postura de Feijóo en caso de ganar las elecciones, pues según se conoce está totalmente de acuerdo con el regreso del emérito y trabajaría en ello desde el día siguiente a su elección.